Natalia Lafourcade vuelve a enaltecer el nombre de México con su nuevo álbum, todo un tour musical por nuestro bello país.
Natalia Lafourcade es un símbolo de la generación millenial, una talentosa artista que conocimos haciendo pop, pero que nos sorprendió por su alejamiento de este género desde principios de la última década.
La compositora, cantante, productora, arreglista, diseñadora, filántropa, activista y música mexicana necesita poca presentación, su talento la ha llevado a ser galardonada con un gran número de reconocimientos a nivel nacional e internacional.
Después de más de siete materiales discográficos, Natalia Lafourcade sigue experimentando, aprendiendo, componiendo y sorprendiéndonos con su trabajo. Es prácticamente imposible ser mexicano y no conocer alguna de sus canciones, ¿quién no cantó En el 2000, Tú sí sabes quererme, Hasta la Raíz, Ella es Bonita, Piel Canela o Nunca es Suficiente?
En un momento muy complicado para el mundo, Natalia Lafourcade estrena Un canto por México Vol.1, demostrando nuevamente la manera tan única que tiene para volver tendencia los ritmos tradicionales, el folclore mexicano.
¿Quién diría que aquella jovencita que se volvió una estrella pop a principios de este milenio sería una de las caras más reconocidas de la música tradicional mexicana a nivel mundial?
Un canto por México Vol.1 comenzó como un proyecto musical benéfico, cuyas ganancias servirán para apoyar la reconstrucción del Centro de Documentación del Son Jarocho, un espacio que fue gravemente afectado por el sismo ocurrido en septiembre de 2017.
Con este nuevo material, Natalia nos hace partícipes de un recorrido por nuestro país por medio del sonido, Un Canto por México nos transporta, a través de la música, por los distintos estados de la República Mexicana.
Este álbum cuenta con 14 canciones que ya hemos escuchado con anterioridad, como Hasta la Raíz, pero con un toque más mexicano, más íntimo y arraigado a nuestras raíces culturales mexicanas. Además, también nos arroja dos canciones inéditas: Una Vida y Mi Religión.
Un canto por México es un homenaje y recordatorio de nuestros orígenes por medio de reinterpretaciones, un tributo que utiliza instrumentos de viento delicados, cuerdas ágiles y la inconfundible voz de Natalia.
Entre trompetas y otros metales, Un Canto por México logra introducirnos al escenario de la musical nacional, rememorando a José Alfredo, a Juan Gabriel, quien escribiera e interpretara magistralmente Amor Eterno, canción que daría la bienvenida a Natalia Lafourcade a los escenarios a la edad de 10 años, cuando la entonces pequeña cantara con mariachi para descubrir que no quería bajarse jamás de ese lugar.
Esta anécdota sería la que inspiraría a Natalia para componer Mi Religión, canción que habla de su pasión, su vida, la música.
Nos vamos hacia el norte del país con Nunca es Suficiente, Lo que Construimos y la ya mencionada Mi Religión, temas en donde se incluye al instrumento conocido como acordeón que, sin duda, nos hace trasladarnos, convertirnos en norteños.
Por otro lado, revisitamos el sur con Veracruz, canción homónima del nombre del estado, un tema que no cuenta con percusiones para anidarnos en una atmósfera agradable, muy jarocha.
Un Canto por México es un buen disco, así nada más, una buena reinterpretación de temas, un gran trabajo de Natalia Lafourcade. No obstante, este material nos deja con hambre de más, no termina por llenar el oído, aunque se disfruta y se agradece, a pesar de que no logre conectar al cien por ciento con el estilo mexicano tradicional.
Es sumamente destacable la participación de Leonel García, Carlos Rivera, Jorge Drexler, Meme del Real, Los Auténticos Decadentes y Panteón Rococó en este disco, pues le dan un valor agregado totalmente palpable.
Este disco no iba a ser un disco, sino un concierto con causa, sin embargo, Natalia Lafourcade se decidió por no dejarlo solo en una presentación, y gracias a esto ahora podemos disfrutar de todos estos temas al estilo mexicano mezclado con el estilo Lafourcade.
Aquí te dejamos Un Canto por México, nuevo álbum de Natalia Lafourcade. Cuéntanos, ¿qué te pareció?