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Es imposible no creer en la magia cuando la vemos encarnada. Donald  Glover aka Childish Gambino, combina la realidad y los sueños en un solo plano.

California ha encubado un sin fin de generaciones, mismas que son responsables de las estructuras artísticas actuales, han cimentado un mundo , en el que, todos quieren entrar pero pocos pueden sobrevivir.

Para muchos, los años ochenta son lo mejor que le pudo pasar a la creatividad, mientras que otros afirman que no hay, ni habrá, nada que se compare a la gran fiebre de los sesentas; una eterna discusión sin sentido. Las dos épocas tienen directrices que las convierten en únicas.

1983, California, en medio del auge cultural y social contemporáneo, nació el hombre que cambiaría la percepción de la vida, la manera de escribir, componer, crear, modificar, producir con acierto y genialidad: Donald Glover.

Matizando las referencias, involucrándose en todos los aspectos mediáticos que podía, inyectándose grandes dosis de conocimiento, comenzó a formar una dimensión abstracta llena de talento. Asistió al centro universitario que lo ayudaría a elevar la contemplación imaginativa que tenía acerca de un proyecto de vida, la Universidad de Arte de New York, donde obtendría el título profesional de escritor.

La comedia fue su primer paso, 30 Rock, la serie, le daría buen empujón, después de tres temporadas de escribir la base literaria,  probaría suerte en el stand up. Hoy, ese concepto corre por sus venas de manera natural.

 “Cualquier largo viaje empieza con un pequeño paso”

-Lao Tse

La ambición es muy poderosa, bien enfocada y dirigida, logra cosas increíbles. En el 2011, después de regresar de un viaje a su interior,  operaría los mecanismos causantes de la alegría de los humanos: la música, musa que es perseguida, pero pocas veces atrapada. Campel estallido que abordó una versión diferente de Glover, la primer pieza del rompecabezas.

El recibimiento fue inmediato, la crítica no supo que los había golpeado, no pudieron hacer otra cosa más que alzar el pulgar para alabar su trabajo, mismo que es catalogado como esquisto en simetría, reflexivo en cuanto al contenido lírico y perfectamente armado en el área productiva.

Entró al estudio dos años más tarde, amasando la experiencia acumulada y añadiendo nuevos fundamentos. Because Internet (2013) no solo cumpliría las expectativas previstas, las rebasaría y las llevaría a niveles, a los que solo los prodigios son capaces de llegar. Este álbum fue su inclusión a las listas Billboard.

El público aplaudió cada uno de los 19 temas, ganando toda su aprobación y afecto. En el 2014, como muestra de agradecimiento, lanzó STN MTN /Kauai, un mixtape, cuya primera parte está conformada por once temas y la segunda por siete, notamos que la calidad no decae a pesar del poco tiempo que tuvo para su manufacturación.

Nadie ha podido explicar cómo es que Gambino puede construir en un tiempo reducido, obras de arte. Awaken, My Love! (2016) es una gema musical, el producto de la amor por la belleza, la madurez aglomerada en 11 temas.

Donald Glover, había caminado en silencio, el escritor de Atlanta (serie 2016), mantenía su derecho a la expresión al margen, sin hacer declaraciones polémicas que entorpecieran su intacta carrera, hasta el 2018, cuando encendió el cohete, This Is America, la magna obra, el impulso revolucionario, la flecha que abriría la mente  de todo el globo. La combinación audiovisual es sencillamente majestuosa, el simbolismo implicado es brillante y la realidad que refleja es tristemente eso, verdad.

 

Los mantendremos al tanto de los movimientos de este inigualable talento y esperamos verlo pronto en nuestro país.  Recordando que a las estrellas hay que aprovecharlas  ¿Crees estar listo para la revolución?

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Príncipe de Cd. Nezahualcóyotl. Partidario de la libertad artística, voy por la vida defiendo a los bulleados musicales aunque no siempre gane. No existe música sin sentido, solo gente sin sentimientos.