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Desde que iba en camino me desconcertaste un poco, tal vez no precisamente tú, si no Morelos y su calor endemoniado.
 Casi no sabía nada de ti, era la primera vez que te visitaba y no tenía idea de que esperar.

Cuando comencé a explorarte el sol no dejaba descansar, quería conocerte más pero doy 10 pasos y siento que me evaporo lentamente. Preferí comprar una chelita y analizarte en el mapa mientras me voy aclimatando por el temor a desvanecerme en tus verdes pastos.

Tú escenario principal comienza a aglutinarse cuando Caloncho llega con su equipo de baseball a entonar unas baladas. Me alejo un poco para observarte desde las alturas desde un globo multicolor y te ves hermoso, mientras Caloncho me saca una sonrisa cuando hace una breve interpretación de Day-O (Banana Boat Song) y prácticamente ya me siento un personaje de Beetlejuice.

Doy un recorrido para observar tus jardines y de verdad ¡qué bonito estás!, solo te encargo que para la próxima pongas más aspersores o por lo menos una alberquita inflable para poder meter mis pies unos minutos. De verdad te urge.

La noche comienza a alcanzarnos y decidimos ver el show de Neon Indian. Su vocal trae una vibra súper perra y entre sus movimientos de cadera, sus expresiones y luces electrizantes nos hipnotizan.

En la búsqueda de un escenario que me faltaba ubicar me encuentro con Lemaitre, un dúo de Noruega buenísimo del que no puedo creer no haber escuchado antes. El público estaba súper prendido mientras sus guitarrazos y mixes retumbaban en la atmósfera.
Vaivén, te rifaste con esta recomendación.

Recuerdo haber visto a Bob Moses hace algunos Ceremonia pero Vaivén, me atrevería a decir que en esta presentación te entregaron más a ti y a tú público. Su presentación es energizante desde el día uno y comienzo a preocuparme porque mi energía ya no dé al 100 para ver a Justice.

Todavía no son ni las 10 de la noche y aunque el sol se ocultó hace horas el calor no baja demasiado (neta, por lo menos pídele sus playas prestadas a Marcelo).

Vemos un rato de cerca a Bob Moses pero tenemos que correr si queremos alcanzar lugar para Claptone. Compramos otra cerveza y sentimos un levantón de energía que nos ayuda a subir las colinas que se interponen entre nosotras y el próximo escenario.

Afortunadamente encontramos con tiempo el pit para fotógrafxs y nos vamos hasta adelante. El crew de Claptone comienza a regalar sus icónicas máscaras doradas muy chingonas y tuvimos la suerte de llevarnos una a casa. 
Volteo hacia atrás y veo un mar de gente, en ese momento supe que sería uno de los mejores shows de la noche.

Bailamos un buen rato con Claptone pero sabemos que el show de Justice se acerca cuando el escenario comienza a vaciarse. 
El tiempo se nos va volando así que tenemos que correr. Vaivén, siento que para este punto ya mis pies no dan para más, pero veo tus colinas azules y moradas y no se me ocurre protestar, porque la verdad es que has estado bien padre.

Justice, ¿qué onda con ustedes? No se me ocurre que más pudieron sumarle a su show, simplemente fue una locura y sin dudar puedo afirmar que fueron lo más perro que se vio ese día. 
No nos dieron descanso, no nos dejaron asimilar lentamente todas esas explosiones, nos bombardearon visual y auditivamente y ¿saben qué? ¡Nos encantó!

Entre amplis Marshalls iluminados y enormes luces leds en movimiento la icónica cruz de los franceses es la protagonista de la noche. 
Al ritmo de D.A.N.C.E. comienzan a estremecernos y podemos tener la certeza de que a pesar del paso del tiempo Justice es un dúo que jamás pasa de moda.

Otras rolitas como LOVE S.O.S., Waters of Nazareth, D.V.N.O suenan bajo la luna llena. Nos deleitan con un poco más de una hora de show que resulta insuficiente para los sentidos que ya activaron dentro de nosotros. 
Quién haya ido a Vaivén y diga que estos dudes no se rifaron cada segundo no tengo idea de a que festival fueron.

Al final de la noche el cielo se iluminó con color mientras All you need is love sonaba de fondo, siendo el final perfecto para un día que no decayó ni siquiera con las condiciones extremas del sol.

Vaivén, estuviste increíble, la próxima vez sólo ponte unos puertos de agua gratis y una alberquita y serás perfecto. Te amamos.

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