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Esteman y Daniela Spalla en el Palacio de los Deportes: un concierto histórico en CDMX, para llenar de magia pop toda la ciudad.

Esteman y Daniela Spalla.

Un concierto soñado que unió dos trayectorias

El pasado 18 de septiembre, la Ciudad de México fue testigo de un encuentro único: Esteman y Daniela Spalla en el Palacio de los Deportes, un concierto que demostró por qué ambos artistas se han convertido en dos de los nombres más importantes del pop latinoamericano contemporáneo. Más de 20 mil personas se dieron cita para vivir una velada en la que la música, la complicidad y la emoción se fusionaron en un mismo escenario.

Este show no solo celebró el lanzamiento de Amorío, el disco colaborativo entre ambos músicos, sino también el recorrido de dos artistas que, viniendo de países distintos —Colombia y Argentina—, encontraron en México un suelo fértil para hacer crecer sus sueños y construir carreras sólidas.

Dos caminos paralelos que se cruzaron en México

La historia de Daniela Spalla y Esteman refleja un fenómeno común en la industria musical: la llegada de artistas extranjeros a México en busca de un espacio para compartir su propuesta. Tanto Daniela Spalla como Esteman se enfrentaron al reto de abrirse camino en un país que brinda oportunidades, pero que también exige talento, constancia y autenticidad.

Ambos comenzaron sus trayectorias de manera paralela en la década de 2010 y pronto coincidieron en colaboraciones que marcaron la complicidad artística que hoy los une. Una de las más recordadas es “Alejas de mí”, donde dejaron claro que su química va más allá de los géneros y que juntos logran crear canciones memorables.

Lejos de ser un dueto fabricado por la industria, su unión se percibe natural, fruto de la amistad y de una visión compartida de la música. El público lo sabe, y eso explica el entusiasmo con el que recibieron su más reciente propuesta conjunta.

Amorío: un disco que nació para el escenario

El detonante de este concierto fue Amorío, el álbum que estrenaron en agosto y que rápidamente se colocó como uno de los lanzamientos más celebrados del pop latino. Con diez canciones, el disco no solo muestra la fusión de estilos de ambos artistas, sino que también retrata temas profundos como el amor, la migración y la búsqueda de identidad.

Lo más destacable es cómo cada tema fue concebido para resaltar las fortalezas de cada intérprete. No se trata simplemente de dividir versos y unir voces en el coro, sino de una construcción detallada que aprovecha la personalidad vocal y emocional de cada uno. El resultado es un álbum fresco, íntimo y potente, que en el escenario adquirió una dimensión aún más grande.

El Palacio de los Deportes se rindió al amorío

El show arrancó con ambos artistas en escena, iluminados por una producción visual que convirtió el domo de cobre en un universo romántico y vibrante. A lo largo de la noche, el concierto se dividió en bloques: momentos conjuntos, sets individuales y reencuentros que mantenían la energía del público al máximo.

Daniela Spalla regaló algunos de sus éxitos más queridos, mientras que Esteman sorprendió con interpretaciones cargadas de teatralidad y baile. Pero fue en los duetos donde la magia realmente explotó: canciones como “Alejas de mí” se convirtió en himno coreado por miles de voces.

Aunque el repertorio no incluyó las diez canciones del disco completo —faltaron tres—, el espectáculo mantuvo un balance perfecto entre lo nuevo y lo clásico, consolidando el concepto de Amorío como un proyecto vivo y dinámico.

Invitados y momentos memorables

La velada también contó con invitados especiales que elevaron aún más la experiencia. Entre ellos, Daniel Me Estás Matando y Mon Laferte, quienes añadieron matices y sorpresas a una noche que ya era inolvidable.

El escenario, con grúas móviles y un diseño que mezclaba luces, movimiento y atmósferas íntimas, mostró el compromiso de ambos artistas con ofrecer un espectáculo de calidad. A diferencia de otros conciertos de pop y rock que apuestan por la simpleza, aquí se cuidó cada detalle para que la narrativa visual dialogara con las canciones.

Un detalle a ajustar

No todo fue perfecto: el horario resultó un reto para parte del público. El concierto comenzó a las 21:00 horas y terminó alrededor de la medianoche, lo que dificultó el regreso de algunos asistentes en transporte público. Aunque esto no empañó la experiencia musical, muchos coincidieron en que empezar una hora antes habría facilitado la logística.

El triunfo de dos artistas que aman la música

Más allá de la producción, los invitados o la magnitud del recinto, lo que hizo especial la noche fue la entrega de Daniela Spalla y Esteman. Se notó en cada interpretación que disfrutan compartir escenario, que aprenden uno del otro y que su motivación principal es la pasión por la música.

El público, que los recibió con ovaciones, demostró que su unión artística ha trascendido las expectativas y se ha convertido en un proyecto sólido. Verlos juntos en el Palacio de los Deportes fue comprobar que las colaboraciones, cuando nacen de la honestidad y la amistad, pueden dar frutos espectaculares.

Un amorío que apenas comienza

La presentación de Esteman y Daniela Spalla en el Palacio de los Deportes no fue solo un concierto, sino una declaración: estos dos artistas han encontrado en México un hogar y un público dispuesto a acompañarlos en cada paso.

La noche del 18 de septiembre quedará marcada como una celebración del amor, la música y los sueños cumplidos. Y para quienes estuvieron presentes, fue la prueba de que cuando el talento se junta, la magia ocurre.

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