Festival Nrmal 2016 demuestra en su primer día que sigue siendo el punto de encuentro para la música de vanguardia. Muchos fuimos testigos del tan esperado festival que se realiza en el Deportivo Lomas Altas.
Festival Nrmal 2016: día 1. Al momento de preparar mi mochila que cargaré durante varias horas al ir a un festival me hago varias preguntas: ¿que banda la romperá más?, ¿estará bueno el clima?, ¿llegarán muchas personas?, ¿el sonido estará chico o tendrá fallas? Son algunos cuestionamientos, que seguramente son bobas, pero me sigue pasando.
Para el Festival Nrmal 2016, del cual esperaba ansiosamente la fecha, tenía más preguntas aún. Luego de asistir a varias ediciones desde que inició en Monterrey, traía la espinita de saber cómo iba a desarrollarse el evento, cómo serían los escenarios, y si la misma vibra, o nostalgia, de aquellos años se haría presente.
Nunca había asistido a algún evento en el Campo Deportivo del Estado Mayor Presidencial, o mejor conocido como Deportivo Lomas Altas. Veo que es un complejo de aproximadamente 56 hectáreas, en donde se puede practicar el deporte a campo abierto y bajo techo. Tiene zonas para practicar equitación, tiro, gimnasio, tenis, basquetbol, futbol, natación. Además cuenta con instalaciones para convivencia social y amplias áreas verdes. Es un espacio seguro, cuidado, y cómodo en su acceso, más no en su salida hacia Av. Constituyentes.
La transportación nos dejó a unos pasos del acceso principal. Sentía ansiedad por entrar y sumarme a la experiencia del Festival Nrmal 2016, en su séptima edición. Acepto que no llegué puntual a la cita, pero si muy a tiempo para registrarme y pasar el punto de control. Desde la entrada, todo mundo muy amable, bien organizados, fluyendo tranquilamente. No sé si a los que llegaron onda 8 de la noche les tocó la misma experiencia. Lo desconozco.
Hay un pasillo central que te lleva directamente a los 3 escenarios. La Carpa Amarilla queda a la izquierda, y los escenarios Azul y Rojo están a la derecha. Esa modalidad de tenerlos juntos es demasiado buena, porque así no tienes que estar corriendo de un lado a otro temiendo no llegar a ver a tu banda. También ayudó la forma en la que distribuyeron los horarios para cada artista. Punto extra para el festival.
De frente tuve los dos escenarios. Algunas activaciones a un costado, el mercadillo del otro, un par de estaciones para la venta de cerveza, y las gradas del inmueble. Sí, debo decir que esperaba ver esa decoración insignia de todo Festival Nrmal. En esta ocasión no vistieron los templetes, no hubo listones de colores, ni la infraestructura DIY. Ahora solamente estructuras de metal para las mantas con los horarios. Sencillas nada más.
Amigos, sí le pegaron a mi corazoncito, porque ¿cómo olvidar esas tablas o palets de madera, los nombres de las bandas en cartulinas fosfo, las mantas con serigrafía, flyers a blanco y negro, o la pintura chorreando?. De eso no vi nada. Y no está mal, tampoco la onda es quedarse con esa imagen. Es solo nostalgia de esos momentos en la Alianza Francesa, el parque Diego Rivera, y el Ferrocarrilero. Nuestro querido Festival Nrmal ha crecido y evolucionado.
Dejando a un lado los sentimentalismos de quien escribe esta nota, lo que nos importa son las propuestas del Festival Nrmal 2016 en su primer día.
Lamentablemente la banda de Post- Folk mexicano, Haciendo el Mal, canceló en solidaridad al difícil momento por el que pasaba su guitarrista. En el escenario, frente al público, explicaron del por qué su decisión. Razones válidas. Aunque como se dice en el medio: el show debe continuar. Un fuerte aplauso y buena vibra hacia la banda.
En la Carpa Amarilla Sick Morrison tiró un par de rimas para iniciar su presentación. Con baja afluencia, pero con sampleos y rimas pegajosas, poco a poco hizo que la gente entrara en onda pegándose al escenario para bailar un poco. Me temo que su DJ skratcheando sin sentido en nada ayudó. Aún así, Sick Morrison es de las figuras del rap mexicano que suenan bastante bien.
De vuelta al escenario Azul, las distorsiones, ruidos procesados, y con mucho trash, causó que las miradas se quedaran fijas hacia Julián Bonequi y Rodrigo Ambriz, integrantes de (Sic). Esta banda de improvisación extrema de música experimental, se lanzó a interpretar sonidos que explotan; a primera instancia piensas no tienen sentido. Al avanzar la presentación todo cuadraría para comprender que (SIC) quería llevarte a una caverna para que sacaras toda esa furia, ese recelo, esa energía acumulada, e incluso ese amor. Casi sin pausas, se entregaron y gustaron. Emotivo momento sumado a la dedicación del show a su sobrino de 17 años que recién falleció.
Antes de hacer una pausa para ir por cerveza, el multiinstrumentalista argentino Coiffeur tocaba en la carpa contigua. El Electropop bien ejecutado fue aplaudido y uno de los consentidos de este primer día en el Festival Nrmal 2016. Guillermo Alonso tenía muchas ganas de regresar a México, y fue muy notoria la alegría con la que ejecutaba sus instrumentos. Es de esos proyectos que debes seguir la pista.
Y ahora sí, de camino por la cerveza obligada, y aprovechando que la fila no estaba hasta el gorro regresamos para ver a Los Wálters, que agradecieron primeramente a los benditos tacos mexicanos, y contentísimos de ver asistencia. La respuesta conforme iban tocando sus canciones iría en aumento, bailando y sonriéndose los unos a los otros, con la buena vibra de esta banda boricua. Su rock pop hizo levantar las manos al compás de su bajo bien definido, los bombos contundentes, y la claridad en las vocales.
Al momento no había queja alguna del sonido, hasta que por mala suerte, uno de los esperados, LOW, sin audio empezó a cantar. Un poco de molestia entre los integrantes porque de plano no tenían señal de retorno, pero aún así siguieron tocando. Luego de unos minutos la bocinas retumbaron y el grito de los que estábamos ahí se escuchó inmensamente. Los visuales, las composiciones sencillas con el menor número de elementos o efectos, te relajaban y auguraban éxito al Festival Nrmal. Y eran a penas las 4 de la tarde.
Desde Bogotá viajaron Los Pirañas. No es algo nuevo, pero sí muy bueno el Noise Tropical que traen bajo el brazo. Nadie, pero nadie nos resistimos al Tropical de los colombianos, y como muestra fue la bailada que se vio en el escenario Azul. Con su homenaje, por ejemplo, al sexteto Miramar, dejaron grabada en esta edición que son una banda de alta calidad musical y que el Noise suena bien con ritmos caribeños.
Uno de los esperados, y que ya es consentido del Festival Nrmal, fue San Pedro el Cortez. En el escenario Rojo, el Proto-Punk de Tijuana, alza la voz sin freno, sin pudor. Antes de que Diego terminara desnudo, ofreció ajos de su corona, le mentó la madre a Mancera, y se deprimió por el cambio de nombre del DF. Sin poses, sin nada mas que tocar rock crudo chidísimo, y divertirse, San Pedro el Cortez es LA banda. Aunque no sepas nada de ellos, desde su primer canción te atrapan y más de uno juro que quiso subirse al escenario para vivir ese momento de los San Pedro.
Ya con la noche encima, caminé de nuevo hacia la carpa. Era momento de ver a Mumdance, con beats concisos de menor a mayor, y quién seguramente no se dio cuenta que con sus sampleos perfectos propició el voguing en el lado izquierdo. Los juegos de luces sincronizadas hicieron que el ambiente se tornara más clubero. En ese mismo escenario siguió LAO, pieza fundamental del colectivo NAAFI y experimentado en la escena, con un set ecléctico de su material, y mezclas para terminar el show respectivo.
Enfilándonos al cierre del primer día del Festival Nrmal 2016, salió al templete Deerhunter, quien sencillamente, con la mano en la bolsa, enamoró a todos. Algunos afirman que sintieron como si les hicieran el amor, pero con verdadero amor. Así prepararon la cancha para que A Place To Bury Strangers, con mínima iluminación, saltara al escenario Azul. La música se apoderó de la banda, tanto que el fervor llevó al vocalista Oliver Ackerman a destruir su guitarra. Voces con mucho delay y chorus en perfecta sincronía con la batería hicieron que a Place fuera de los grandes actos en el Deportivo Lomas Altas.
Health con estruendosa energía dio los primeros acordes para que toda la raza agradeciera estar viviendo ese momento en el Nrmal. Pudo haber sido un sueño, pero en verdad ocurrió. La locura a la par del headbanging, fuego que se clava en la medula espinal. Los que estuvieron hasta el frente, bien pueden opinar del poder sanador de Health.
El Festival Nrmal 2016 es la vanguardia, ejemplo de que todo se puede hacer. Tocan y consienten al alma de los que gustan de la música en sus diferentes vertientes.
Romper con el sonido establecido se demuestra en Festival Nrmal 2016, y tiene un día mas para cautivarnos.