Las puertas del Festival Adverso se abrieron por primera vez en Guadalajara. La tarde-noche del sábado tapatío albergó espectaculares shows de Metronomy, Battles, Light Asylum y más.
No hay plazo que no se cumpla, y el momento para el Festival Adverso llegó en una fecha inusual. Y es que el pasado 29 de febrero fue la primera vez de este evento organizado por ACK Promote.
Afortunadamente el clima en Guadalajara fue de los mejores para un evento masivo. Cuando abrieron de las actividades a las cuatro de la tarde, el calor había bajado un poco. Ayudó la localización de los dos escenarios principales, haciendo sombra a la mayoría de espectadores. La Terraza Vallarta ya esperaba a asistentes tapatíos y de otros lugares del país.
La primera banda en presentarse en el Festival Adverso fueron los locales Birdhaus. Propuesta de psicodelia cinemática, con solo tres en escena tocaron cautivadoras melodías, intercalando entre sintetizadores, guitarras y clarinete. Al finalizar dieron paso al krautrock de Mortemart, recién desempacados de su show el jueves en CDMX.
La tercera propuesta tapatía, y también integrante del colectivo Mexicadelia, fueron los consolidados The Polar Dream. Es interesante la mutación psicodélica por la que pasa este proyecto, ligado por muchos con el post-rock de anteriores trabajos.
A la par, iniciaron las actividades en el escenario ACK, con el pop urbano de Lady K. Este escenario más pequeño recibió más tarde las batallas de freestyle, en las que también participó el tapatío Rapder.
Pero fue el Torres stage que recibió a Descartes a Kant, causando las primeras ovaciones. La dramaturgia del proyecto tapatío se encumbra con la excelsa habilidad de cada uno de sus músicos. Después llegó Leto V Gorode, proyecto electrónico del vocalista de Motorama. El set solitario de Vlad quedó ad hoc para recibir el atardecer del Festival Adverso.
Una grata sorpresa para muchos fue el set de las chicas de Blackwater Holylight, a quienes entrevistamos hace poco. Un hard rock de espíritu clásico con algunos tintes de doom y grunge. Fue tal la energía que pusieron, que el set posterior de Helado Negro se sintió un poco vacío. Y es que el contraste fue mayúsculo, a pesar de las extraordinarias canciones del cantante de ascendencia ecuatoriana.
Afortunadamente la energía no paró por completo, ejemplo de esto fue el frenético show de Light Asylum. Los retumbantes beats con la energía interpretativa de su cantante Shannon Funchess, reventaron el ambiente del Festival Adverso. Mientras tanto en el escenario ACK, Hide y Anatomy armaron la fiesta oscura por su cuenta.
Apenas pasaban las nueve de la noche, pero la expectativa ya era alta por ver a Motorama. No es para menos que regresen tanto, los tapatíos consienten a estos rusos como a pocos. A diferencia del show del año pasado, esta vez contaron con Irenne de vuelta al bajo. Como cuarteto sonaron a plenitud, causando el delirio de sus seguidores y un poco de más soltura de su líder.
La espectacularidad aumentó con los dos headliners del Adverso 2020. Primero lo logró Battles, en su segunda visita a Guadalajara. Aunque muchos esperaban temas como Ice Cream y Atlas, brillaron mejor los de su reciente álbum Juice B Crypts (2019). John Stanier reventaba la batería mientras Ian encendía la locura con finas progresiones de loops, riffs y sintéticas armonías. El dúo estadounidense cumplió con creces.
Finalmente, no pudo haber mejor cierre que el de Metronomy. Para algunos el nombre que les valió su boleto. Y es que no es menor la cantidad de fans de los británicos en nuestro país. Apenas un día antes habían conquistado al Pepsi Center de la CDMX. Sobra decir en Guadalajara, que aprovecharon al máximo el ambiente festivo de su primera visita a la ciudad.
Después de un repaso por lo mejor de su carrera, se despidieron con The Look. Pero con toda la euforia en el aire, Metronomy regresó a tocar un tema extra. El cierre del primer Festival Adverso había llegado. Aunque apenas pasaba la medianoche, los asistentes lucieron satisfechos con las ocho horas de música disfrutadas.
Las altas y bajas del Adverso
Fueron menos los detalles de lo esperado para el debut de un evento de tal magnitud. Lo más notorio fue el audio de las primeras presentaciones. Algo que afectó el impacto que pudieron tener las propuestas locales en el público nuevo. La venta de cerveza, la opción de pago con tarjeta y la falta de señalamientos son algunas cuestiones que pudieran mejorar.
Aun así, fue refrescante encontrar un festival con propuestas diferentes. El formato más compacto provocó menos problemas y generó un espíritu más cordial entre todos los presentes. Excelente propuesta también la del vaso reutilizable, con lo que al final el espacio lució inusitadamente limpio. Definitivamente un lugar y momento al que te gustaría regresar.
Tenemos la certeza que el Festival Adverso superó la prueba de ser una oferta atractiva para regresar. Pero si asististe ¿Qué calificación le darías? ¿Pasó apenas de panzazo o con excelencia? Cuéntanos tu experiencia.