Crocodiles lanzó su nuevo disco y esto es lo que opinamos de su quinta psicodélica producción.
La psicodelia del ser humano, si hablamos honestamente, siempre viene acompañada de un sentimiento infantil, es esa forma de llamar la atención al crear atmósferas extrañas, oscuras y en ciertas ocasiones lastimosamente falsas.
Boys suena a un título que bien podría tener cabida en la portada de alguna diva pop o de cualquier banda compuesta por puros hombres bailarines y de voz aguda, pero en esta ocasión retrata el quinto álbum del grupo estadounidense Crocodiles. Estos muchachos se mudaron a nuestra querida Ciudad de México para explorar nuevos sonidos y experiencias que sirvieran de inspiración para componer un disco que los redefiniera como banda, la pregunta aquí es ¿Lo lograron?
Cuando recibí el material me llamó la atención de sobremanera la forma en que está compuesta la portada, un perro con ojos de corazón y dentro de ellos, dos hocicos enseñando los dientes de forma agresiva. La dualidad violencia- amor, enmascarada y resaltando al apariencia, hace honor a la dichosa frase “La relación pública por encima de la verdad privada”. Así que no supe qué esperar hasta ponerle play.
Me encontré con una apertura bastante interesante, Crybaby Demon una canción con personalidad, ritmo y sabrosura. Se nota a simple oído que estar aquí los ha influido y de buena manera, es una electro salsa con un toque de rock que la verdad de las cosas me gustó mucho. Los siguientes tracks no corren con mejor suerte, si bien se sienten las ganas al proyecto y la experimentación de ciertas atmósferas no alcanza a llenar la expectativa. Boys está lleno de altibajos que llegan a ser demasiado drásticos, entra en ocasiones a lugares muy oscuros, difíciles de entender y con tintes personales, algo así como un chiste local que, al parecer, sólo ellos son capaces de entender.
La música está compuesta de forma correcta, la intención deseada se respeta en todas las rolas y el viaje no es tan malo después de todo. Don’t look up y Blue son una mezcla de psicodelia y estupefacientes, transportan de inmediato al centro de la pista de un club underground, bailando con la cabeza hacia arriba sin saber qué pasó ni qué pasará. Y de repente viene Kool TV otra experiencia guapachosa que nos recuerda que todavía no es tan tarde y que estamos en condiciones de poder aventarnos un baile digno de cualquier piso pulido.
Crocodiles intenta mostrar que no es como cualquier banda de época que se basa en sonidos electrónicos y voces con reverbe que llenan hasta el más íntimo espacio, es una buena apuesta la que hacen al moverse de ciudad para inyectarle algo nuevo a lo ya establecido, siempre se agradece el riesgo y el interés. Si bien Boys no es el mejor exponente musical, algunos de sus tracks caerán perfectamente en tu biblioteca musical y te darán ganas de experimentar su sonido en vivo. Esa psicodelia tomada como instrumento para llamar la atención parece funcionar con estos compadres. Se estarán presentando el próximo 3 de septiembre en El Imperial, ya ustedes decidirán qué tan difíciles serán con ellos.