Sol Pereyra y Tati Falco: una complicidad familiar que florece en “Dando vueltas (ella se fue)”
Hay colaboraciones que surgen por afinidad musical y otras que nacen de vínculos más profundos. En el caso de Sol Pereyra y Tati Falco, Dando vueltas (ella se fue) no solo es una canción nueva, es el resultado de una conexión de vida, de una complicidad familiar que por fin encontró su cauce creativo en un tema que celebra la música como lenguaje común.
Primos hermanos, artistas y viajeros, Sol y Tati llevan años compartiendo escenarios, procesos y pasiones. Pero esta es la primera vez que se encuentran para componer y cantar juntos. El resultado es una canción íntima, nostálgica y al mismo tiempo luminosa, que homenajea las orquestas de antes, los arreglos emotivos y las historias mínimas que se convierten en himnos personales.
Dando vueltas (ella se fue) es un recorrido musical que parte de la melancolía del bolero y llega a una sonoridad más contemporánea, atravesada por arreglos brillantes y vientos celebratorios. La letra evoca una ausencia, una despedida, pero lejos de quedarse en el dolor del desencuentro, la canción abraza el alivio que puede encontrarse en la soledad elegida.
“Ella se fue”, dice el coro, como quien lo repite para convencerse o tal vez para soltar. Y en ese acto, las voces de Sol y Tati se envuelven, se encuentran y se potencian. La suya es una combinación orgánica, natural, de esas que sorprenden por lo bien que funcionan: como esos dúos que uno no sabía que necesitaba hasta que los escucha.
Con una estética que remite a lo retro pero sin quedarse anclada en la nostalgia, la canción fluye con soltura entre texturas clásicas y producción moderna. Es un tema que rinde homenaje a la música misma, a su poder para contar historias y atravesar emociones, sin prisa y con elegancia.
Más allá del parentesco, Tati Falco y Sol Pereyra provienen de universos musicales distintos que se cruzan aquí con una armonía inesperada. Tati, productor y compositor con base itinerante entre Córdoba, Italia y España, ha construido una propuesta que se mueve entre el indie psicodélico y las influencias del sudeste asiático y Medio Oriente. Su música, profundamente sensorial y orgánica, busca capturar la experiencia del viaje y la exploración cultural.
Con un LP y cuatro EP publicados, incluyendo Selva y Mar (2020) bajo el sello francés Nice Guys, Falco ha sido destacado en playlists como Novedades Indie, Chill Psicodelia y Apéro. Su enfoque experimental lo ha llevado a colaborar con artistas de distintas latitudes, siempre manteniendo una identidad propia que valora lo artesanal y lo espontáneo.
Por su parte, Sol Pereyra ha desarrollado una carrera consolidada dentro de la escena latina, combinando el pop con sonidos alternativos y una fuerte impronta autoral. Su voz, siempre expresiva y con matices únicos, se siente cómoda tanto en lo íntimo como en lo festivo. En Dando vueltas, baja el ritmo para encontrarse con una estética más reflexiva y nostálgica, sin perder ese magnetismo que la caracteriza.
El verdadero valor de Dando vueltas no solo está en su sonoridad o en sus arreglos cuidados, sino en el gesto emocional de su creación: dos artistas que se conocen desde siempre y que, finalmente, se permiten escribir su historia juntos a través de la música. Esta canción es, en muchos sentidos, una celebración del vínculo, de la raíz compartida y del tiempo que los lleva “dando vueltas” hasta coincidir.
A medida que las voces de Tati y Sol se entrelazan, el oyente también es invitado a un viaje emocional que se aleja del drama para acercarse a la belleza de lo simple. Porque a veces no hace falta una gran producción para conmover: alcanza con una melodía honesta, una letra sentida y dos voces que se buscan desde lo más profundo.
“Dando vueltas (ella se fue)” ya está disponible en plataformas digitales.
Una colaboración íntima, vibrante y necesaria entre Sol Pereyra y Tati Falco.