Roger Waters se pregunta “¿cómo puedo hacer que el rock & roll sea más interesante o teatral o emocionante o visual o musical o lo que sea?”
En mi cajón, como probablemente en el tuyo, está guardado el cd de Dark Side of the Moon. Álbum que permaneció 14 años en las listas de popularidad desde su salida en 1973 tras arduo trabajo de año y medio.
El tercer disco con más ventas a nivel global mantiene, para muchos, los cánones del rock progresivo, además de llevar los conceptos del envejecimiento, la muerte y deterioro mental.
Alan Parsons, ingeniero titular y responsable del sonido del LP de Pink Floyd, sabía que era riguroso apegarse a la lírica de Roger Waters, que para ese entonces ya se encargaba de escribir a falta de Roger Keith Barrett.
Dando un gran salto a nuestro días, podemos ver a Waters gozando de buena salud y disfrutando lo que ha hecho a lo largo de su carrera. Es considerado uno de los artistas más exitosos con giras y conciertos en todo el mundo.
De acuerdo a la publicación Pollstar, es uno de los diez artistas con jugoso patrimonio (215 millones de dólares) y el músico mejor pagado según la publicación People with money.
La fortuna que ha conseguido va muy acorde a la calidad de lo que ofrece en cada creación musical y gira.
Sin temor a fallar, toda persona que haya asistido a algún concierto de Roger Waters pensó que sería increíble, pero al final indudablemente sabe que en realidad fue épica la experiencia.
Por ejemplo, la producción para su tour anterior Us + Them tuvo énfasis en la unión entre la música y la parte audiovisual. Contó con sistema de sonido envolvente para lograr una experiencia auditiva sensible para cada oído.
Waters comanda en el escenario y dicta el camino, pero permite a sus músicos cierta creatividad y condimento.
Desde abajo todo parece tan natural y sencillo. Pero en el gran escenario todo puede ser un gran caos. Afortunadamente el heredero de Ian Newton, Matt Napier, cuida cada detalle siendo el ingeniero de monitores responsable del sonido en sala.
Con diez músicos en el escenario, y con bastantes efectos y audios grabados los canales en consola se incrementan considerablemente.
La mayoría de los músicos son multi-instrumentistas y también realizan coros o voces. Es decir, al mismo tiempo suceden varias cosas, como setenta diferentes guitarras y una gran cantidad de efectos de sonido para el audio en surround.
El tour This Is Not a Drill estaba programado originalmente para comenzar en julio de 2020, pero fue interrumpido por la emergencia sanitaria Covid-19.
Como muchos artistas, Roger ha dejado en claro que su principal preocupación es la seguridad de todas las personas que son parte de su gira, incluyendo desde luego al público.
Seguramente luego de lo vivido estos años donde millones de personas perdieron la vida, Waters traerá su mensaje de amor musicalizado al puro estilo pinkfloydiano.
Fuentes afirman que This Is Not a Drill es un espectáculo cinematográfico, nuevo e innovador, realizado en un escenario 360º donde escucharás además 14 temas de la época gloriosa de Pink Floyd.
También es una llamada a la acción para amar, proteger y compartir nuestro “precioso y precario planeta-hogar”.
Lamentablemente This is Not a Drill está agotado para la fecha del 14 de octubre 2022, pero se abrieron entradas para el 15 de octubre, siendo la cita en el Palacio de los Deportes de Ciudad de México.
Cuéntanos qué canción esperas ansiosamente cantar y gritar junto a Roger Waters.
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Roger Waters en México
Fecha: Viernes 14 y sábado 15 de octubre 2022.
Hora: 20:00 horas
Venue: Palacio de los Deportes
Venta de boletos: Ticketmaster.
Precios: Mx $780 – $2,280