La música tiene un papel central en la filmografía de James Gunn, tanto como director como en su faceta de guionista.
Corría el año 2014 cuando un director llamado James Gunn, bastante desconocido para el público en general, estrenaba Los Guardianes de la Galaxia, una potente apuesta del universo Marvel, que aparecía tras los éxitos de Los Vengadores y algunas entregas de Thor o Iron Man, por citar algunos ejemplos.
El film destilaba humor y acción a raudales, y enviaba al estrellato (en más de un sentido) al, hasta entonces, “actor de segunda” Chris Pratt. La cinta versaba sobre caracteres dispares, viajes por el universo y la misión de hacerse con un arma terrible para los seres vivos. Sin embargo, existe un hilo conductor, aunque a veces en segundo plano, relacionado con la música: Peter Quill echa mano constantemente de su antiguo “walkman” para escuchar una cinta llena de clásicos musicales con Blue Swede, Jackson 5, 10CC o Redbone, entre otros. Toda una selección de diferentes géneros y artistas que aupó la banda sonora a liderar las listas musicales.
James Gunn no dejó esa estela y repitió con la secuela Los Guardianes de la Galaxia Vol. 2 (un título que ya hacía referencia explícita al papel de la música en el producto) al cabo de tres años. La acogida fue similar a la de la primera: un gran éxito. En esta ocasión, había una mayor variedad de estilos en la BSO, que iban de los clásicos George Harrison o Cat Stevens al rock progresivo de la ELO, que con su canción Mr Blue Sky ambientaban la intro de la película en una cómica escena de acción de todo el equipo.
Está previsto que el Volumen 3 de esta saga llegue a nuestra pantallas dentro de dos años, ahora mismo está en fase de pre producción, pero el director no se ha quedado quieto y ha hecho sus pinitos en la competencia, DC, con El Escuadrón Suicida, de la que hablamos recientemente. No podía faltar en este proyecto, por supuesto, otra cuidada selección musical con el Rock de Pixies o Kansas, temas de Johnny Cash y hasta el “Just a Gigolo” de Louis Prima, con guiños al Indie más reciente de la mano de The Fratellis.
Y esta pasión por la música en general y el Rock en particular, ¿de dónde le viene a James Gunn? Bueno, hay que remontarse a sus primeros trabajos como director, previos a Guardianes. La Plaga (2006) tiene una banda sonora que ya da pistas, pero es Súper (2010) la que contiene canciones escritas por el propio director e interpretadas por la banda roquera Ions, que (Oh, sorpresa) fue fundada por el propio James Gunn en 1989. Icons y James Gunn han participado en diversas bandas sonoras, incluso en films que no tenían relación con su trabajo de director.
El sello propio de James Gunn, no es sólo la música, evidentemente, sino también pasa por sus disparatadas escenas y la acción espectacular, que lo han convertido en un director moderno de culto. En la era de las redes sociales y el streaming, su nombre aparece constantemente como fetiche de los amantes del cine de superhéroes, tras sus incursiones en el mundo Marvel con Guardianes de la Galaxia y ahora con DC en Suicide Squad. Todo ello no es una promoción cualquiera, ya que su repercusión es enorme; pensemos, por ejemplo, en Keith Becker, que mientras retransmite partidas de póker, aprovecha para repasar con un potente número de usuarios que le sigue la actualidad de cine y series, haciendo sus propias recomendaciones.
Precisamente, la elección de las canciones tiene un gran peso en esas escenas que tanto gustan a los fans, pero no como creemos. El director las hace sonar durante el rodaje de dichas tomas, para que los actores se metan en situación. Además, en su trabajo como guionista (ocurrió en Escuadrón Suicida), las selecciona de antemano, con lo que imagina la escena con la canción y las anota en su libreto para incluirlas expresamente. Si te gusta el cine y la buena música, la filmografía de James Gunn es más que recomendable.
