¿King Gizzard para geeks? Para nada. Los Psychedelic Porn Crumpets van más allá de simples etiquetas. La prueba es su esperado cuarto álbum SHYGA! The Sunlight Mound, al fin disponible.
No es novedad que Australia se ha vuelto la meca de guitarras psicodélicas y un nostálgico revival del garage rock. De Tame Impala hasta Babe Rainbow, la lista de propuestas es cada vez más extensa y emocionante. Pero, si algún proyecto te puede tomar desprevenido a estas alturas, esos son los Psychedelic Porn Crumpets. Es tal el vértigo en su estilo de rock psicodélico, que te hará parar a respirar de vez en cuando.
Fue en la ciudad de Perth que la banda inició como proyecto de su vocal y líder Jack McEwan. A partir del 2014, el resto del quinteto se fue sumando para consolidar su actual alineación. Después de dos discos, lograron reconocimiento internacional en 2019 con el fantástico And Now For The Watchamacallit. Si no lo han escuchado, vayan ahora mismo a checarlo.
La vara quedó alta con su tercer trabajo, pero también revelaron sus excelentes dotes como músicos. Rock clásico de las epopeyas de The Who, pero con los rústicos y eufóricos riffs de King Gizzard. Añádele un explosivo ritmo viajando a través de sus fantasías líricas y temáticas. Amalgama de ciencia-ficción y leyendas medievales, creada por un grupo de australianos que solo quieren divertirse con ello.
Es así que llegamos a su cuarto LP, que vio la luz el pasado 5 de febrero. Los Pychedelic Porn Crumpets se regodean nuevamente en sus mejores armas creativas, más rápidas y potentes que nunca. SHYGA! The Sunlight Mound (2021) es el divertido frenesí rock que necesitabas de una banda como la de Perth.
El inicio del álbum con Big Dijon es un intro de guitarras juglares, anuncio de las batallas por llegar. Pero al primer instante de Tally-Ho su explosiva combinación de guitarras y poderosas bases rítmicas despegan como cohete sin freno. En Sawtooth Monkfish, el fuzz de bajo se vuelve jugoso a la par de los chillantes solos de guitarra. Sus letras logran aportarle el dramatismo necesario a un disco que no muestra intenciones de bajar su velocidad.
Con cada canción parece que quisieran conseguir nuevos picos de potencia. Tripolasaur juega con estas expectativas. La distorsión es estridente y los redobles de batería más intrigantes. Ya para Mr. Prism, uno de los sencillos, es difícil remar contra la energía de los Psychedelic Porn Crumpets. Sonido combatiente acompañado de transiciones con sonidos de clásicas maquinitas de video. Es tal la saturación de su energía rock, que parecieran volverse empalagosos. Pero antes de que te atrape la monotonía, suben la velocidad en The Terrors.
Hats off the Green Bins se convierte en un bajón necesario, pero igual de divertido. Acordes menos directos, pero más juguetones, casi en una vibra campirana. Estilo que continúan en Glitter Bug y su salida More Glitter, con la que cierran la primera mitad del LP.
La intrepidez vuelve con Pukebox, el más reciente sencillo de Psychedelic Porn Crumpets. Su faceta más accesible no deja de jugar en los límites del rock psicodélico. Ácidos riffs que parecen motivar dinámicas competencias entre sus músicos.
Por su parte, Mundungus es tal vez el lado más punk del disco. Aun así, no sueltan oportunidad de iluminar el alocado virtuosismo de sus guitarristas. Sin embargo, a estas alturas es fácil sentirse atrapado en una fórmula perfeccionada.
La transición tuvo que llegar al cierre. The Tale of Gurney, como buena narrativa, intercala entre estilos. Del frenesí más caótico al inicio, a las ácidas armonías de folk rock con las que da cierre definitivo a la historia de SHYGA! La voz juglar de Jack se deshace de todas sus capas, como despedida de la epopeya que acabamos de escuchar.
El tercer disco de los Psychedelic Porn Crumpets quedará ahí, como testigo de su actual cúspide de energía. Vigorizante rock psicodélico que podríamos medir en megatones. Pero ¿qué tanto más podrán lograr con esto en el futuro? A veces las mechas brillantes se agotan más rápido.
Esperemos este punch no se vuelva formula repetida. Que la diversión siga siendo tan fresca como lo es hoy con SHYGA! The Sunlight Mound. Por lo pronto, escucha el nuevo álbum de los Psychedelic Porn Crumpets por tu stream favorito.