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Seguro que tú, como muchas personas, te topaste con el dilema de si es mejor comprar una impresora láser o una impresora de inyección de tinta.

La realidad es que ambas opciones son buenas, pero cada tipo de impresión tiene características y beneficios diferentes, que pueden hacer que se ajuste o no a lo que estás buscando.

Las impresoras láser ofrecen ventajas muy interesantes que pueden convertirla en tu mejor opción de compra, y a continuación te las vamos a compartir.

Son económicas a largo plazo.

En la actualidad, tanto el equipo como los materiales para impresión láser son muy fáciles de conseguir, y a costos muy accesibles.  Incluso existen tiendas que fabrican y distribuyen papel especial para este tipo de impresoras, como Kronaline

Si bien el precio del tóner puede parecer elevado en comparación al de los cartuchos de inyección de tinta, lo cierto es que puede imprimir hasta 20,000 páginas al mes (los cartuchos soportan un máximo de 5000).

Velocidad.

Las impresoras láser suelen imprimir a mayor velocidad que las impresoras de inyección de tinta, alrededor de unas 40 a 70 páginas por minuto.

Puede que no parezca un aspecto muy importante, pero cuando tengas que imprimir un informe de último minuto lo vas a agradecer.

Impresión clara y precisa.

Cuando se trata de imprimir textos, gráficos pequeños y negros intensos las impresoras láser no tienen rival.

Esto es posible gracias a que la impresora fusiona cada partícula de la tinta en el papel a través de calor. Así, los acabados de cada línea son limpios y profesionales, aún en papel barato. 

Puedes imprimir a doble cara.

Esta es una característica única de las impresoras láser que te permitirá ahorrar mucho en papel.

Imprimir a doble cara en una impresora de tinta es imposible si no utilizas un papel especial (y más caro), ya que la tinta, al ser de base acuosa, atraviesa las fibras del papel manchando lo que está al otro lado de la hoja.

El riesgo de “manchas accidentales” es menor.

El tóner es un polímero plástico queda depositado y sellado sobre el papel. Por lo tanto, una vez hecha la impresión no hay riesgo de mancharla con restos de tinta.

Por el contrario, la impresión con tinta tarda un tiempo considerable en secarse y corres el riesgo de manchar la hoja si la tocas por accidente.

Se puede almacenar por mucho tiempo.

Aunque permanezca un largo tiempo sin usarse, la tinta de una impresora láser no va a secarse ni a cambiar sus propiedades.

En cambio, los cartuchos de tinta se secan y quedan inservibles si pasan mucho tiempo almacenados, aunque solo los hayas utilizado un par de veces.

Sin duda las impresoras láser son una excelente herramienta de trabajo para uso personal, en imprentas y oficinas. Ahora solo tienes que encontrar el equipo que más se ajuste a tu presupuesto. ¡Buena suerte!

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