El COVID 19 atacó de una forma impresionante a la industria, el cine vive en estos momentos una autentica evolución digna de una película.
Todos fuimos afectados en esta crisis sin precedentes en nuestra historia moderna; desde el gremio actoral, la prensa, los técnicos, incluso las empresas de alimentos. Pero centrándonos en las soluciones planteadas para todo el mundo; ¿qué es lo que podemos esperar de esta nueva realidad en el cine?
El regreso de las salas nacionales definitivamente es un gran aliciente para todos; sea ir a un complejo comercial, o decidirse por una opción más cultural como la Cineteca Nacional o los diversos foros universitarios, sin duda nos regala una opción fresca para esta época de incluso crisis existenciales; todo con estrictas medidas de seguridad sanitaria, tanto para el ingreso, egreso y estancia dentro de las instalaciones del cine.
Desde la desinfección constante, la venta de alimentos con protocolos aún mas estrictos que los anteriores, como por ejemplo la eliminación del jarabe para los refrescos, reemplazándolos por los empaques individuales o retornables, la preparación de alimentos aún más frescas que antes.
Los complejos cinematográficos están haciendo todos los filtros para poder continuar vivos dentro de la economía local e internacional.
Pero pese a todos los avances de protección, la gran incógnita sigue siendo la misma: ¿de verdad vale la pena el riesgo de regresar al cine con la etapa más critica del COVID en México delante de nosotros?
Si bien es comprensible –e incluso diría– bastante sensato el seguir al pie de la letra el ya conocido rezo quédate en casa. También debemos de hacer conciencia de algo clave; muchos de los trabajadores de los complejos comerciales y culturales de México han visto cómo su único sustento en su mayoría se ha ido al olvido.
Por lo cual estos grupos como Cinépolis han apostado a re-estrenar grandes clásicos de la cinematografía mundial, desde Casablanca de Curitz, Rebelde sin Causa con el legendario James Dean, 2001 Space Oddisey de Kubrick o hasta el clásico del cine de suspenso El Exorcista.
La alternativa que parece más segura y que sin duda a todos nos deja siempre convencidos es el famoso streamming; las múltiples plataformas están apostando fuerte por nutrir de forma más substancial sus contenidos.
Un ejemplo podemos ver en Amazon Prime, la cual ha aumentado de una forma bastante importante su oferta, sea desde clásicos como toda la baraja de las nuevas producciones de Walt Disney Pictures; o Netflix que está trayendo de regreso muchas de sus producciones que triunfaron en la critica especializada.
El cine como lo conocemos definitivamente ha dejado de existir, los estudios ya están viendo los golpes catastróficos en el ramo monetario, prueba de ello es, por ejemplo, el estreno de las grandes producciones de este año.
Mientras algunas como Disney han recorrido sus estrenos a más no poder o se resignan a mandarlo a su plataforma con un costo extra, hay otros proyectos como Tenet de Christopher Nolan, cuya producción es de Warner que se ha negado a mandarla a una app de streaming; argumentando y con justa razón la gran perdida que significaría por el concepto de taquilla.
Por lo cual es un hecho que será la elegida para ser el primer estreno gordo en el mundo.
Las opciones siguen estando a la mano de todos, es de la audiencia nacional el tomar la decisión de qué hacer realmente con sus opciones de entretenimiento; llamándome enormemente la atención cómo han sido castigados los cines si en cambio podemos ver restaurantes, bares e incluso transporte público a reventar.
Si bien es sabido que el cine no es una necesidad primordial para la vida, si lo es para nuestra estabilidad psicosocial el tener bien claras las opciones de entretenimiento; el mundo ha cambiado para todos y sin duda deberemos ser cautos, pero sobre todo sensatos sobre las decisiones que tomemos para nuestro futuro de ahora en delante.
Como una autntica película de terror estamos viviendo el mundo COVID19, que lejos de terminar se nota que está llegando para cambiar las reglas de este filme llamado vida, lamentablemente muchos ya nos terminamos las palomitas cuando lo que estábamos viendo eran sólo los créditos iniciales.