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Tren al Sur, una canción icónica del disco Corazones, de Los Prisioneros, fue reversionada en este 2020 de la mano de Gonzalo Yañez y un sinnúmero de artistas.

El 20 de mayo se cumplieron 30 años del lanzamiento de uno de los álbumes más representativo de los 90 para el rock en español: Corazones, de los chilenos Los Prisioneros.

Y para conmemorar tal hito en la historia, varios cantantes, productores y músicos se unieron para recrear la icónica pieza llamada Tren al Sur, la cual hizo que Los Prisioneros tuvieran una gran visibilidad en Latinoamérica.

Es por eso que para este aniversario un grupo de músicos connotados, -admiradores profundos de la obra- se reunió para reversionar Tren al Sur, donde participaron Ale Sergi y Juliana Gattas (de Miranda), Javiera Mena, Gonzalo Yáñez, Pedro Piedra, Dulce y Agraz, Camilo y Abel Zicavo (de La Moral Distraída), Noche de Brujas, Aguaturbia, Entrópica, Francisco Victoria, Felicia Morales y Ángelo Pierattini.

En Bizarro FM platicamos con Gonzalo Yañez, productor de esta nueva versión de Tren al Sur, quien nos reveló desde dónde surgió la idea de hacer este homenaje, así como otros detalles de su producción.

¿De dónde nace la idea de hacer este homenaje a Corazones, de Los Prisioneros?

Nace de una conversación con Jorge González, compositor, líder y emblema de la música chilena, además de cantante de Los Prisioneros, que también es mi mejor amigo y padrino de mi hijo.

Yo toqué con Los Prisioneros en la última época y después seguí tocando con Jorge en su banda solista durante todos estos años hasta que dejó de tocar hace unos 3 años.

La cuestión es que permanentemente estoy hablando con Jorge y reparamos en que se cumplían 30 años del disco Corazones, que es un disco emblemático para la música chilena, y yo creo que es un disco que llegó a toda Latinoamérica y Norteamérica de manera muy fuerte a principios de los 90 con música que fue todo un quiebre para Los Prisioneros.

Los Prisioneros siempre fue una banda un poquito más new wave o más punk, con un discurso social y político muy fuerte, y de repente sacaron este disco de música house con melodías superrománticas y letras muy personales, ya no hablando de la coyuntura, sino de historias propias e íntimas. Entonces, es un disco trascendente en muchos aspectos.

Y conversando con Jorge sobre que se cumplían 30 años de este disco, se me ocurrió hacerle un regalo simplemente, hacer una versión 2020 de una canción icónica de este disco, que es Tren al Sur, una canción que además está muy relacionada con los días que estamos viviendo en el sentido de que es el relato de una persona que toma un tren para tratar de encontrarse consigo mismo.

Aparte yo había escuchado decir a Jorge que esa era la canción que más le había gustado del disco, entonces me pareció que esa era la canción que teníamos que hacer.

Empecé a mover los hilos, a llamar a gente que me parecía bueno que estuviera en el proyecto, primero a Francisco Victoria, que fue con quien produjimos musicalmente esta canción, siempre tratando de respetar la versión original lo más posible, no quisimos equivocarnos, ni faltarle al respeto, básicamente no quisimos chingarnos la canción.

Queríamos respetar una canción que tenía una producción increíble, porque el disco lo produjo Gustavo Santaolalla, por lo que en lo único que intervenimos un poco fue con algunos sinthes más actuales, pero todo lo demás, lo que tiene que ver con la melodía principal y la estructura lo respetamos a rajatabla.

Una vez que ya teníamos la base empezamos a llamar a personas que nos parecían idóneas para el proyecto, empezamos por Ale Sergi y Juliana, de Miranda, a cada uno por separado, y se prendieron instantáneamente, porque ellos tienen una conexión muy grande con todas las cosas bailables que Jorge maneja en ese disco, y lo mismo con Javiera Mena, que es una artista también muy de los sintetizadores.

Y también nos pareció adecuado llamar a gente que no tuviera tanto que ver en lo estilístico con Jorge, pero que sí nos abriera la palestra y la paleta de colores artísticos, como los Noche de Brujas, que son una banda de cumbia muy importante de Chile, están los Moral Distraída, que es un grupo como que mezcla salsa y fusiona muchos estilos, está Dulce y Agraz, que es una cantautora más reposada, y estoy yo, que tengo características más de cantautor de guitarra.

Empezamos a llamarle a cada uno, y lo lindo fue que todos accedieron al instante, felices de la vida, desde su cuarentena y con la complicación que significa este momento, y en la misma noche ya habían mandado su pista con su voz, así que fue muy fácil esa parte.

Después, lo complicado fue hacer que pudiéramos poner todas esas voces en función de la canción, para nosotros era superimportante que, artísticamente,  tuviera una cosa atractiva, entonces, si no pensábamos de qué manera ubicar cada voz de cada cantante, que eran más de 12, iba a quedar como un collage imposible de escuchar y medio desagradable.

Entonces, tuvimos que buscar timbres similares o que compatibilizaran bien, que cantaran al mismo tiempo, porque si dejábamos a un cantante solo en una estrofa no nos iban a alcanzar todos, porque la canción no es tan larga. Esa parte de la edición fue un poco más jodida.

Además, todos son músicos muy connotados, y una de las premisas de respetar la versión original, fue que esta versión se basara justamente en la colectividad en función de la música, no de destaques particulares, ni de ensalzar a determinado cantante, todo estaba en función de un resultado que fuera armonioso, bonito y agradable, y que a Jorge le gustara.

A Jorge le encantó, ese fue el primer regalo, yo ya me daba por pagado cuando Jorge la escuchó y me dijo: me encanta, está buenísima; era un regalo que para mí era importante hacer.

Y si logramos que con Tren al Sur alguien de otra generación, de otro país o en otra situación, llegue a la obra de Jorge o de Los Prisioneros, me doy por pagado también, porque creo que en estos tiempos que corren hay buena música pero también hay mucha de la fea, entonces, está bueno abrir puertas a la música que vale la pena, que tiene un peso artístico y que es disfrutable.

Ahora están volviendo muchos sonidos de los 80…

Esa movida viene desde los dos mil y ha perdurado en la música más actual, creo que hoy por hoy hay música de todo, pero los sintetizadores y esos sonidos tienen una importancia muy grande, sobre todo porque las producciones son cada vez más elevadas, con más detalle, colores y sonidos, son como orfebrerías de producciones, y obviamente las texturas y todo esto invocan a la modernidad de los sonidos.

¿Cómo le presentarías Tren al Sur a un centeniall?

Se la presentaría sin caretas, le diría: loco, escuchá qué canción más linda, escucha qué melodía, escuchá qué coro glorioso. Le cantaría la canción con la guitarra, loco, conéctate con eso porque yo veo que estamos en tiempos donde la melodía no está tan presente, hay mucho rapeo, mucho freestyle, mucha palabra, y está bueno, pero la melodía no es lo preponderante en la música de hoy. Entonces, una bonita melodía tiene valor en sí misma, con una letra introspectiva.

Me parece que esa sería la forma en la que se la presentaría, tratando de que enganche con una canción que es hermosa de escuchar y de cantar.

Si tuvieras que traer más clásicos de los 80 o los 90, ¿cuál traerías?

Es una pregunta difícil, porque hay muchísima música, traería Ojos de Videotape, de Charly García, traería Pronta Entrega, de Virus, traería un montón de canciones.

De Los Prisioneros traería Amiga Mía, Noches de la Ciudad… casi todos los discos de Virus, que es de mis bandas favoritas, creo que hay cosas muy interesantes en todas las épocas, pero seguramente en los 80 hay cosas tremendas.

¿Vas a lanzar otro homenaje a Los Prisioneros o con Tren al Sur es suficiente?

No, con esta estamos. La idea era para el día en que se conmemoraron los 30 años. Hicimos una versión que era bastante pretenciosa, no era fácil, pero se hizo fácil después. A priori era un desafío importante porque estamos en cuarentena y la gente no está saliendo de sus casas, toda esta situación lo hacía más complejo.

Pero no, con esto estamos bien, yo quedé contento y creo que fue un buen aporte desde traer una canción que creo importante a los tiempos que corren y abrir alguna puerta a algún chavo que ande ahí en búsqueda de su propia luz.

Además de este proyecto… ¿estás planeando más discos al mismo tiempo?

¡Ah, te enteraste de esa locura! Estoy planeando tres. (Risas)

Es un poco para generar instancias distintas y también para liberarme, hay veces que uno como solista, o incluso cuando tiene una banda, siento que mis discos tienen que ser de una forma determinada y empiezo a enroscarme porque llevo seis discos hechos y no puedo cambiar tanto, y todas esas complicaciones que uno se genera en su cabeza.

Entonces, preferí hacer dos discos, por un lado uno directamente pop, con sonidos limpios y con una traducción atenta y aguda, muy pop.

Por otro lado, quiero hacer un disco que se llame Gonzalo y sus amigos, que quiero que sea un disco arrabalero, cumbiero, norteño, con todo el folclor y toda la noche, con toda la música que a uno le gusta escuchar cuando se toma los tequilas con los amigos y canta fuerte, con ese espíritu que tiene el folclor latinoamericano en general de cuando uno escucha los corridos o las rancheras sufridas pero con sustancia, no el sufrimiento del te quiero y te amo, sino esa cosa media filosófica que tienen, de sufrimiento de verdad, de los amigos y de conversar, de pasar las penas con alcohol, y de todo ese ritual que es a la vez una especie de celebración de la vida y que tiene un rollo muy potente y divertido también, tristemente divertido; ese es el otro proyecto que tengo.

Además, estoy trabajando en un dúo con una amiga de aquí, que es una cantante y un personaje público muy conocido, y con ella estoy planificando un proyecto como en la onda de lo que hizo Frank Sinatra con su hija con Something Stupid, y esa música medio cincuentera muy ligada al bolero.

El bolero para mí es la música más latinoamericana de todas, en el sentido del romanticismo, de la melodía, del ritmo. Para poner un referente mexicano, es como un poco de lo que ha hecho Natalia Lafourcade, algo medio vintage como de canción clásica de jazz con influencia bolerística, la mezcla de lo americano con lo latino.

¿Tienes planeado venir a México a presentar Tren al Sur cuando pase la contingencia?

Yo viví en México porque un disco mío, que se llamó Dispara, salió en Estados Unidos y le fue muy bien.

A través de eso EMI México se fijó en mi música y me firmaron, y me fui a México a vivir bajo el alero de EMI, pero cuando llegué pasó que EMI quebró y entonces me quedé truncado.

Yo iba con una expectativa muy grande a México, se me complicó la cosa y entonces decidí volver porque en Chile tenía una carrera de más de 5 años funcionando, con discos editados. Entonces, al final, entre pelearla allá o venir acá a seguir trabajando en lo que ya había empezado, preferí venirme.

Pero me quedó pendiente México por un montón de cuestiones, primero por el cariño y respeto que le tengo a México como país, como cultura, desde la música, la comida, la gente…

Tengo un cariño tremendo con México, para mi es la luz de la cultura latinoamericana por excelencia, cada vez que pienso en los tacos al pastor me quiero matar, y en el mezcal de noche, con los amigos… en fin.

Me queda pendiente, y ojalá que a través de estas entrevistas que he estado haciendo, cuando lance mis nuevas cosas podamos hacer un nuevo contacto y poder contar sobre mi música y poder abrir de vuelta el camino en México.

Tren al Sur es una canción que conquistó las pistas de baile hace ya 30 años, pero ahora tenemos este regalo que vino de la mano de Gonzalo Yañez para revivir los mejores momentos del pasado. Aquí te dejamos la nueva versión de este clásico para que lo bailes con tus amigos o familia y si ya lo escuchaste, cuéntanos qué te pareció esta nueva versión de Tren al Sur.

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