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Vive Latino 2020 demostró ser duro de roer, se realizó pese a la amenaza. Te dejamos con la reseña del segundo día.

Vive Latino 2020: 15 de marzo 2020. En esta fecha, el olor a resaca era parte del inmobiliario; por tanto, las cervezas se destaparon más como una necesidad que como un antojo. Ahora, solo la gente que no había ido un día antes,

le tomaba importancia a la rueda de la fortuna latina, lo único que permaneció igual, fue el gran afore sin miedo a la virus más famoso en estos días. Así la pasamos el domingo en el VL20:

A cargo de la apertura, se encontraban algunas propuestas que mejor imprimen el Girl Power, en su categoría independiente; por un lado, estaba Girl Ultra, quien fue menester de inaugurar el último día del festival en compañía de Ximena Sariñana.

Por otro lado, Madame Récamier apapachaba corazones en una de las curvas del Autódromo Hermanos Rodríguez, con filosofía basada en el amor. Su sonrisa, hizo que las mariposas que viven en el estómago, flotaran, sin importar el género.

En tanto, Salvador y El Unicornio ponía a imaginar al espectador; haciendo que las notas volaran, dibujando paisajes florales y encapsulando su presentación en una atmósfera de tonos dulces y fusiones fosforescentes. El domingo, la introducción cerró con firmeza:

Un sonido que parecía provenir de instrumentos extraídos de las raíces lunares, se apoderaba de la tarima principal, estos efectos, se transformaron en Pájaros. Porter, estaba a punto de estrujar los pensamientos de su audiencia, con un tracklist lleno de concepciones abstractas. En otro extremo, se daba un contraste rítmico.

Faltando 10 minutos para tomar posesión del espacio, el nombre de Gera MX era coreado. Cuando el rapero salió, solo se podía ver un cúmulo de manos agitándose, al compás de los beats entre mezclados de la cumbia chincana y el hip-hop new era. 

El Cachorro, es la figura de un artista que está consciente que no pudo haber llegado al line up del Vive Latino, sin ayuda de su público, por esta razón, no le importo desprenderse de sus discos, su camisa, ni de sus Nike Cortez Basic, ya que los aventó a la audiencia. De parte de Bizarro FM, está nominado a ser uno de los mejores espectáculos, dentro del festival.

La luz del sol volvió abandonar el Foro Sol, lo único que brillaba, eran las estructuras escénicas. Una de ellas, fue modificada para que Tulio Triviño pudiera dar el noticiero sin ningún problema. 31 Minutos, es uno de los escasos actos que repiten participación en una misma edición, y se lo merecen, pues es un show que orbita en el eje de la creatividad.

Los chilenos tenían como vecino a Inspector, quien arrancaba una noche de danza y estilo. Big Javy, salió con la garganta dispuesta a ofrecerle a su audiencia, un repertorio de los temas que con el tiempo se volvieron himnos. Fue una de las bandas que no estaba contemplada desde el inicio, fue una de las bandas que no se rajó: la pandemia, no pudo con los hombres de negro.

El desarrollo de la celebración, ya casi llegaba a la cima. La gente corría para alcanzar lugar en la tierra de DLD, cuya participación, estuvo llena de nostalgia, seguramente, recuerdan sus primeras presentaciones, aquellas, en las que todavía se les llamaba Dildo.

¿Cómo pasaron de ser una banda emergente, a ocupar un nombre en letras negritas dentro muchos festivales nacionales? la respuesta está, en entregas como la del VL20.

Para finiquitar la carpa dedicada a los talentos que, gustan de habitar en los callejones de la música underground: la carpa intolerante. Victoria Malawi, preparó su mejor set de tracks que entrelazan al dub reggae retro, con notas del jazz del bajo mundo. De principio a fin, se transportaron a las playas de Haití.

Pasadas las 22:00 h, se dibujaba un paisaje en blanco y negro; Zoe, anunciaba su entrada, una ola de lágrimas inundaba el venue, con los tonos que Chetes emitía desde el teclado.  Denise Gutiérrez, asistió a León Larregui a lo largo de la puesta. Adrián Dárgelos, aprovechó su visita y combinó conceptos para Dead. A partir de este momento, se desplegaron los encargados de sellar un año más, de Vive Latino.

Moderatto, fue otra de las sorpresas que salió hacerle frente a la emergencia sanitaria. Inició, con un tributo a las canciones más emblemáticas de la historia del rock, como Bohemia Rhapsody. Independientemente, de su ya conocido y sarcástico outfit glam, el intercalo de guitarras que hacía Jay de la Cueva, denotó su profesionalismo.

En la recta final, se encontraban Nortec Collective y Los Tucanes de Tijuana.

Nortec, sabe muy bien qué piezas rítmicas utilizar, para excitar cada extremidad de la fisonomía humana. Han estudiado muy bien las ondas en cuales, el corazón pueda sentir una corriente adrenalina ajena y sea capaz de soltar todos los pesares con los que carga.

En la arena de Los Tucas, al rugir de un “Nosotros hacemos la música, ustedes los éxitos”, arrancaba uno de los conciertos más importantes para su carrera. Ya era turno de que México escuchara El Tucanazoen una plataforma dedicada a la combinación de géneros. Bien preparados y organizados Los Tucanes de Tijuana, se llevaron la llave de cierre del Vive Latino 2020.

¿Cúal fue tu acto favorito? y ¿Cómo enfrentaste el miedo  pandémico? Déjanos tu opinión en los comentarios.

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Príncipe de Cd. Nezahualcóyotl. Partidario de la libertad artística, voy por la vida defiendo a los bulleados musicales aunque no siempre gane. No existe música sin sentido, solo gente sin sentimientos.