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Hummersqueal y Kill Aniston por fin se presentaron en El Plaza Condesa, donde dieron un recorrido por sus canciones más emblemáticas de su carrera.

La noche respiraba aires de nostalgia. El público comenzaba a reunirse. Adultos que vivieron las canciones de estas bandas estaban presentes y jóvenes que hace poco conocieron a los grupos estaban emocionados por verlos por primera vez.

Comenzó temprano, porque había que calentar los ánimos. Así lo hizo la banda abridora Cala Vento, quienes desde su primer canción cautivaron a los asistentes que poco a poco iban llenando El Plaza Condesa.

No era la primera vez en México de los originarios de España, anteriormente ya habían pisado nuestras tierras para presentarse en otros festivales.

El recibimiento fue cálido y la verdad es que sus canciones son potentes, con fuerza lírica y melodías rápidas. Isla Desierta, una de sus canciones más conocidas fue también una de las coreadas de la noche.

Luego de unos minutos llegó el turno del primer plato fuerte: Kill Aniston.

Ya con más de veinte años de trayectoria, Josué Guijosa, líder del proyecto, se aventó alrededor de una hora y media de concierto, donde pudimos disfrutar de clásicos como Los Divorciados, Buenos Días sin Café y Lo Siento pero es la Verdad.

Josué siempre concentrado en cada una de sus canciones, siempre se mostró agradecido e incluso presentó al resto de la banda que lo acompañaba.

Habían pasado meses sin tener una presentación de Kill Aniston en CDMX y por fin se nos dio volver a disfrutar de sus canciones que el público canta y corea de memoria.

Kill Aniston ha logrado conectar con su público desde sus inicios y tiene una legión fiel de seguidores que siempre están atentos a nuevas canciones que se sienten frescas y vigentes.

Entre aplausos y chiflidos llegó el turno final, un platillo llamado Hummersqueal, quienes periódicamente desaparecen de la escena para después volver con fuerza, como lo hicieron en esta ocasión.

Los asistentes tenían expectativas altas para Hummersqueal, quienes con un álbum debut de principios de siglo también se consolidó como una banda de la nueva escena musical en México.

Di:Helo es el disco que acompañó a muchos en su adolescencia, teniendo cada canción una emoción propia y que, ahora, queríamos revivir y sentir durante su presentación.

El grupo salió con energía y cada uno se puso a tocar su instrumento. Rayo y Buick a Monterrey fueron las primeras canciones ejecutadas y que todos cantamos a todo pulmón.

La lista de canciones no fue muy extensa, pero era de calidad. Espero Demasiado y 1992 fueron otros clásicos que fueron cantados por todos, pero aún lo mejor estaba por venir.

Una de las canciones que sorprendieron a todos fue su cierre con Esta Noche, canción suave y enigmática que, en lo personal, jamás la había escuchado en vivo.

Un el encore hubo un par de canciones acústicas para después cerrar con broche de oro.

Consecuencias puso a vibrar todo el recinto, mientras la gente cantaba y esperaba el momento catártico al final para gritar ¡Vuelve!.

Y luego la cereza del pastel, Estoy Harto de Ti, una pieza musical de cuatro minutos, cuyo final también es catártico y muy explosivo: ¡Estoy harto de ti!

El público sacó sus ahogados en esas dos piezas y Hummersqueal cerró su show, satisfechos y prometiendo que volverían pronto.

Todos salimos contentos, después de haber presenciado un tremendo combo musical que nos hizo viajar en el tiempo, cuando nuestras épocas de secundaria y preparatoria escuchábamos a estas bandas y eran el soundtrack perfecto en nuestros trayectos.

Esperamos que pronto se arme un concierto así de especial muy pronto.

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