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El cine desde su creación nos ha regalado espectáculos visuales de los cuales nunca pensamos tendríamos acceso más que en la misma realidad; el milagro de la cámara tiene un sin fin de padres; desde la época de los Lumiére a tiempos actuales es algo que se debe agradecer y hasta bendecir, ya que tenemos a la mano el vivir espectáculos para los cuales pocos son los elegidos para testificar; afortunadamente tenemos IMAX y el resto es historia.

He querido ser muy preciso en ese punto de preludio para poder hablar de la cinta por la cual estamos dedicando estás líneas; no se trata de menospreciar y quitar méritos; al contrario, el tener una propuesta de visual tan llamativa debe ser digno de alabanza en el cine, sin embargo lamentablemente hay películas que generan una expectativa que va más allá de su contenido real; pero puede que sea la magia del inicio de año o la sidra sigue haciendo efecto; “1917” de Sam Mendes no es realmente el gran producto cinematográfico que se nos ha vendido.

Basado en los viejos y espectaculares relatos de Alfred Mendes; que casi por contrato obligó a su nieto Sam a llevar sus vivencias a la vida literaria o cinematográfica; nos encontramos con dos jóvenes soldados británicos que reposan en su trinchera en la Guerra de las Guerras; Schofield (George MacKay) y Blake (Dean-Charles Chapman) ambos ven su paz interrumpida al recibir instrucciones precisas de llevar un mensaje que impida se sacrifique sangre británica en vano.

Así mismo; ambos jóvenes deberán sortear un camino más que temerario; ya que el viaje lleva la constante promesa de una emboscada teutona; poco después del retiro alemán a la línea Hindenburg, durante la Operación Alberich.

Bueno, al hablar de las grandes bondades de 1917 creo que debe ser preciso sus impresionantes (si no es que los únicos) grandes elementos que la han hecho una obra digna de la pompa y estruendo de la comunidad cinéfila; el primero y no menos importante es la fina y precisa banda sonora a cargo de Thomas Newman; el talentoso músico norteamericano que ya compartiera créditos en pantalla con Mendes con obras cumbre como American Beauty o Skyfall nos vuelve a dar muestra de su versatilidad y transforma el agudo sonido del cronómetro en algo totalmente aterrador para sentir el miedo de los jóvenes soldados británicos en nuestra piel.

El elemento del cuál 1917 tiene su sabor y gracia es sin lugar a dudas el trabajo de camara que realizó el veterano y maestro Roger Deakins.

La intervención del duo Deakins/Mendes no es la primera vez que sucede; sin embargo debo animarme a decir que está sin duda es la obra de Deakins llevada a la perfección.

El cine a fin de cuentas debe tener su elemento más pesado y clave en sus imágenes; lo que Deakins nos oferta en este ejemplo excelso de plano / secuencia a tiempo real; dando como recompensa cerca de 120 minutos de emoción, adrenalina e incluso horror, sentimientos que cualquier conflicto bélico nos harían sentir y que podremos palparlos gracias al enorme e incluso histórico trabajo en fotografía de un ya inmortal Roger Deakins.

Sam Mendes era demasiado consciente de que esto sería no solo el punto de equilibrio de su nueva incursión en el cine bélico desde Jarhead; sino que sería el elemento que ayudará a qué su epopeya británica quedé en la historia del cine, empatando a auténticos clásicos como The Rope del británico Alfred Hitchcock o la más reciente Birdman del mexicano González Iñarritu; evocando una entrevista de Mendes en los promocionales del largometraje mencionaba sobre ese punto:

Hablamos mucho sobre cómo filmar de modo que el público se sintiera lo más inmerso posible en la acción. La diseñamos para acercar a los espectadores a la experiencia de los protagonistas”

Lamentablemente lo decepcionante del nuevo proyecto de Sam Mendes debo decir que es el mismo Sam Mendes; el director que alcanzó el éxito muy temprano en su carrera con American Beauty no ha podido entregarnos algo con la misma emoción que de su obra magna.

En 1917 no logro sentir el feeling y la angustia que debiera otorgamos un adecuado trabajo de guión; si no fuera por el impresionante trabajo de Deakins, el trabajo de Mendes / Krysty Wilson sin duda pasaría bastante desaparecido; por lo cual el efecto Deakins y su legendario plano secuencia sigue ganando más puntos.

Con más fotografía / efectos que actuaciones sólidas y guión memorable; 1917, la segunda película bélica del británico Sam Mendes (American Beauty, 1999) es la auténtica obra magna de Roger Deakins, que nos lleva a sentir y vivir en primer persona cuál videojuego los nervios, emoción y terror de La gran guerra; sin embargo aunque con tímidos homenajes a grandes clásicos de trincheras como Paths of Glory de Stanley Kubrick no llega a ser comparsa de las titánicas cintas bélicas pero su gracia visual la harán elevarse a esas latitudes.

1917
Dirección
Sam Mendes

Reparto
George MacKay
Dean-Charles Chapman
Mark Strong
Richard Madden
Benedict Cumberbatch

Año / País:
2019 / Reino Unido

Duración
119 min.

Guion
Sam Mendes, Krysty Wilson-Cairns

Música
Thomas Newman

Fotografía
Roger Deakins

Productora
Amblin Partners / Neal Street Productions / DreamWorks SKG / New Republic Pictures.

Género
Bélico Drama

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