Suicide Silence y Revocation se presentaron en la Ciudad de México la noche del jueves 14 de noviembre, en SALA Puebla, acompañados de Lack of Remorse y All Misery quienes fueron los representantes del deathcore mexicano.
Las puertas abrieron a las siete de la noche y en punto de las ocho empezó a sonar la secuencia de The Purge, primer canción que daría la entrada al show de Lack of Remorse.
Muchos de los asistentes ya estaba familiarizados con la banda, mientras otros movían la cabeza al ritmo de sus cuerdas y la energética voz de Andréi Pulver.
El show tuvo bastante interacción con el público y eso llevó a que los asistentes soltaran una carcajada en más de una ocasión, gracias a que Pulver les hiciera bromas sarcásticas referentes a los obsesionados con el género del metal y los invitó a no cerrarse a escuchar nuevas propuestas.
El show concluyó con la canción Misfits y al finalizar, el vocalista de Lack of Remorse se despidió de la gente gritando que cuidaran el planeta y tiraran la basura en su lugar, dejando así el escenario listo para All Misery. 
La banda, proveniente de Durango, estuvieron batallando unos minutos sobre el escenario por problemas técnicos con sus propios instrumentos.
Al terminar la primera canción, se disculparon por los pequeños detalles que se percibían antes de empezar el show, ya que se retrasaron unos minutos para iniciar debido a algunos problemas con su computadora, que impidió el sonido de secuencias o algún audio que tenían previamente preparado para el show que no se logró escuchar.
Los detalles en el audio no fueron impedimento para que All Misery reventara el escenario. Entre la cuarta y quinta canción, ya se empezaba notar el movimiento entre los asistentes para armar el llamado wall of death, logrando que más de uno soltara patadas y golpes al aire durante el breakdown.
Agradecieron la paciencia de la gente que, con aplausos y gritos, apoyó a la banda hasta el final, mostrándose satisfechos con la respuesta de la gente que al final se unió a ellos para ser parte de la foto final.
Fanfarrias empezaron a sonar a las 9:33, dando la bienvenida a Revocation. Entraron los integrantes, uno por uno con el puño arriba anunciando su llegada y comenzando su show con un saludo a los asistentes.
La primera canción fue The other ones que de inmediato puso las palmas en alto. David Davidson no dejaba de acercarse al público demostrando su genialidad en la guitarra haciendo sus características muecas a cada persona que volteaba a ver, mirada que emocionaba a más de uno por sentir el contacto del guitarrista.
Cada canción, además de aplausos, dejaba salir uno que otro comentario que aclamaba a los integrantes del quinteto de Massachusetts.
Mientras otros formaban parte del wall of death, otros asistentes conservadores situados en la parte trasera del foro escuchaban y cantaban algunos coros de las canciones, repitiendo al aire los movimientos de los instrumentos.
Revocation entregó casi en su totalidad su producción discográfica The Other Ones y fue bien recibido por todos, quienes señalaron que el setlist venía en el mismo orden que el álbum.
Las cabezas y puños al aire nunca faltaron en todo el show, la energía siempre se mantuvo al tope. La presentación de Revocation se distinguió por divertida y enérgica para todos los asistentes, quienes ya estaban listos para el show de Suicide Silence.
Para el show de Suicide Silence postergaron un poco más la salida y arribaron pocos minutos antes de las 11 de la noche, pero no esperaron para sonar sus cuerdas de inmediato y al sonar la primer canción Meltdown.
Hermida subió a su tarima donde se tambaleó y por poco se cayó del escenario, afortunadamente los reflejos de los asistentes fueron inmediatos ya que gracias a ellos logró sostenerse y continuar moviéndose de un lado al otro.
Hola México, nosotros somos Suicide Silence… Siento que debo presentarme porque se están alejando mucho de mi, los quiero ver más cerca de mi, fueron las palabras de Hermida, vocalista venezolano-estadounidense que gracias a su español nativo, facilitó mucho la interacción con los fans que no pararon de corear sus canciones en ningún momento.
En el encore del show, los californianos volvieron con una enorme sonrisa que los acompañó toda la noche.
En la ultima canción, Eddie Hermida, se bajó del escenario para acercarse a los fans que de inmediato se le fueron encima para abrazarlos y compartió el micrófono con ellos para corear juntos You Only Live Once.
Con un total de 15 canciones, Suicide Silence se entregó al publico mexicano que en más de una ocasión se emocionó, mantuvo las manos arriba, se dejó llevar unos cuantos golpes en el wall of death y sobre todo, demostró que esta nueva etapa de la banda, tiene mucho que dar a sus seguidores.
En conclusión, el show fue enteramente bueno, a excepción de los detalles de audio de All Misery que, cabe aclarar, no fueron impedimento para reventar su set.
En general el show por completo, fue bueno, divertido, interactivo y explosivo de principio a fin.
Parte de la incógnita del regreso de Suicide Silence y este arranque de tour por América Latina, es que la ausencia de Mitch Lucker es muy notoria y muchos fans dudaban del potencial de la nueva alineación, pero podemos asegurarles que Hermida cubrió todas las expectativas esperadas de una banda legendaria como lo es Suicide Silence.
Sin duda, vale la pena escucharlos en vivo, y es recomendable darle seguimiento al próximo álbum, Become the Hunter, que lanzarán en 2020 porque seguro será una bomba.
