Soviet Soviet es ruido, ruido poderoso, ruido del bonito, música con poder y energía, buen post punk lleno de energía, emoción, post punk que te atesta y te hace querer seguir bailando.
Esto fue lo que presenciamos la noche del 7 de septiembre en el Indie Rocks, durante el concierto de Soviet Soviet en la Ciudad de México.
En realidad, la noche pintaba para bien, con una fila considerable afuera del recinto para esperar el acceso, se mezclaba con otra fila igual de considerable que daba directo a la taquilla; la fila de los esperanzados toda esa gente que esperaba conseguir un boleto para poder entrar, a disfrutar de Soviet Soviet, tal vez aun sin saberlo, o sólo era esperanza para entrar, pero fue inútil, ya que el concierto había sido anunciado con el sold out tiempo antes.
Observar esta fila te pone en perspectiva para ir pensando en lo que te puede esperar en un concierto, sin duda es saber que la noche va a estar bien y que al menos al salir no estarás indiferente.
I Can Fly fue la banda invitada para comenzar a hacer música en el escenario del Indie Rocks, esta banda del Estado de México exactamente de Ecatepec, es un grupo nacido en el barrio, banda, conocida ya en la escena mexicana de post punk, que ya tiene una base de fans y un nombre reconocido en la escena underground de la ciudad, bastaba ver el foro y la gente que los vitoreo cuando salieron a tocar y romper con todo el escenario.
Con verdadera entrega, I Can Fly tocaron prendiendo al publico que bailó y coreó sus canciones con euforia. Si no has escuchado a esta banda, deberías. Su discografía no es muy amplia, pero es lo suficientemente buena para engancharte.
Para el momento en el cual I Can Fly dejó el escenario y las luces volvieron a apagarse y encenderse, la gente estaba ansiosa, ya querían a Soviet Soviet.
Los acostumbrados minutos entre bandas mientras se preparaban instrumentos y se adecuaba el audio, pasaron, para algunos rápidos para otros lento, pero el vitoreo a Soviet Soviet no se hizo esperar.
El aforo estaba a estallar, el público estaba encendiendo el ambiente para recibir a Soviet Soviet. Durante estos preparativos el guitarrista desde el escenario firmo algunos autógrafos y discos, también tomó el teléfono celular de algunos espectadores para poder así hacerse autorretratos, actos que desataron la alegría y euforia de los espectadores.
Antes de las 10 de la noche, Soviet Soviet subió al escenario, en medio de humo y luces comenzaron su show, un show lleno de post punk energético y poderoso.
El sonido del bajo de Andrea Giometti, inundó el recinto, haciéndolo vibrar; Alessandro Costantini y su guitarra hacían retumbar el Indie Rocks, mientras que Alessandro Ferri hacia lo propio en la batería. Cada instrumento por su parte construían el juego de sonidos para formar la música que alborotó al público manteniéndolo cautivo durante un poco mas de hora y media que duró el concierto.
Arriba en el escenario había un show de música y abajo había una fiesta; cerveza, bailes y cantos, incluso el slam se apodero de la sala de conciertos uniendo a la gente en un ente extasiado por la música de Soviet Soviet, que complacieron a los fans, a los nuevos, a los viejos fans, con gran parte de sus éxitos entre los que destacaron en la noche inflamando de éxtasis musical al público; 1990, Fairy tale, No lesson, Something you can’t forget, Rainbow, y parte de su nuevo EP.
La presentación de Soviet Soviet fue brutal, al menos lo suficiente como para que el público no dejara de gritar y aplaudir, incluso en momentos el vocalista de la banda pedía silencio para así poder comenzar con los increíbles y poderosos intros de sus canciones.
Con un sold out, Soviet Soviet entregó uno de los shows de música underground más eficaces que se han visto en la ciudad de México, dejando una muestra de que el publico que gusta de el post punk en México sabe disfrutar y agradecer un gran show.
Fotos y texto por Sabbhat