Y Nas volvió. La leyenda del hip-hop lanzó la semana pasada la tan esperada secuela de su proyecto de 2002: The Lost Tapes 2.
El álbum recopilatorio, lleva el mismo concepto que el original: una colección de canciones inéditas de Nas inéditas que se dejaron listas pero que al final se descartaron. The Lost Tapes 2 consta de 16 canciones que se grabaron durante las sesiones de los álbumes anteriores de Nas, Hip Hop Is Dead, Untitled, Life Is Good y NASIR
Tras la muerte de The Notorious B.I.G en 1997, Jay-Z y Nas se disputaron el trono por ser el rey del Hip Hop de la costa este. Mientras un joven Jay Z se disputaba el territorio con su álbum debut, Reasonable Doubt, Nas hacía lo propio con ya dos álbumes publicados: Illmatic e It Was Written, algunos de los más vendidos de su carrera.
Incluso, en canciones como Ether, Nas lo manda al carajo rapeando frases como “fuck Jay-Z” y critica su aclamado disco The Blueprint. Después de algunos años, ambos se reconciliaron e incluso formaron parte del mismo sello discográfico.
En la actualidad, Nasir no es un hombre de negocios, creador de una plataforma digital o esposo de una súper estrella como Shawn Carter, pero ha envejecido en una buena forma.
A comparación de varios que incluso son más jóvenes que él como Eminem, quien ha lanzado álbumes tremendamente criticados como Revival y Kamikaze, Nasir ha logrado demostrar que la calidad de sus rimas, sampleos y técnica para rapear sigue siendo afable para estos tiempos.
Así lo ha hecho con su más reciente trabajo de estudio, The Lost Tapes 2, compilación de 16 tracks que el rapero grabó durante las sesiones de los antes mencionados Hip Hop Is Dead, Nas, Life Is Good y NASIR.
The Lost Tapes 2, estrenado el pasado 19 de julio de 2019, es la segunda parte de una compilación previa lanzada en 2002.
En el tercer tema del material, Jarreau of Rap (Skatt Attack), Nas demuestra su talento rapeando frenéticamente sobre el sampleo del piano de Blue Rondo à la Turk de Dave Brubeck, un clásico del jazz de 1959.
Hay varias colaboraciones dignas de destacar como Tanasia, en la que participa RZA de Wu-Tang Clan, y Royalty, en la que se junta con uno de los artistas más creativos de la década: Frank Ocean.
El polémico Kanye West también contribuyó en la producción; desde su álbum pasado NASIR, el rapero ha estado detrás de los trabajos del neoyorquino, dotándolo de vitalidad.
Con este nuevo material, Nas se muestra como un veterano que envejece con sabiduría; cosechando de temporadas anteriores algunas de sus piezas más finas. The Lost Tapes 2 tiene una razón especial al igual que su predecesor. No quiere simplemente buscar capitalizar el éxito de un álbum al igual que sus colegas. Nas busca con The Lost Tapes II repetir la hazaña que el original logró para su carrera: revitalizar su reputación musical después de una caída en su posición en el Hip-hop y en su ego.