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Alan Anaya se ha convertido en uno de los referentes forzados en las tornamesas. Platicamos un rato con él, nos contó cosas muy especiales sobre su proyecto.

¿Cómo logran los DJ, enfrentar las duras pruebas de la vida musical? Tuvimos la oportunidad de charlar con Alan Anaya, uno de los mejores representantes del concepto en la cultura contemporánea, quien por su visión y habilidades se separa, por mucho, del resto. Nos contó cosas muy interesantes acerca de su trayectoria y lo que piensa de la escena musical actual; conoce un poco de su historia.

Ante la percepción de los medios de comunicación, hay diferentes subramas dentro del Hip-Hop, no es lo mismo escuchar a Cartel de Santa que a Simpson Ahuevo ¿Cuáles consideras que fueron los elementos para que este género, pasara de una escena rígida a una totalmente dinámica?  

Tiene mucho que ver el contexto en el que se desenvolvía cada uno de los beat makers, hay algunos que todo el tiempo estaban experimentando con sonidos, en su mente se la pasaban uniendo puntos. Por parte del MC, era el cronista de la calle, que de alguna manera creaba una fusión rara, pero con una sinergia totalmente congruente; si existe una persona que quiera contar historias, habrá una marca generacional, por ejemplo, en el Bronx, Brooklyn, inclusive Filadelfia, empezó en un pequeño espacio y se fue regando. 

Si nos vamos a la parte técnica del sampleo, los productores se iban poniendo objetivos más claros, que venían de lo que escuchaban, que era soul, jazz, funk y algunos hasta rock. El progreso del hip-hip se debe a este contexto y al hambre de querer salir de las calles, de saber que había algo muy genuino en cada uno de sus cuatro elementos: el grafiti, el rap, break dance y la tornamesa. 

Así se regó en la costa oeste de Estados Unidos y bajó a la República Mexicana que, al pasar por los grupos del norte, le integraron el movimiento chicano, lo cual facilitó a la gente de Baja California, Tijuana y Sonora, ir adoptando este primer sonido.

A pesar del esfuerzo de muchas de estas generaciones, creo que en México aún no hay una cultura de instrucción musical entonces, cada uno de los que se dedica a esto juega con sus propios sonidos. Yo digo que en este preciso momento estamos construyendo la época de oro del rap, y cuando digo oro, me refiero a que creativamente hay mucho por descubrir, pero nos acercamos al punto en el que ya nos podemos autogestionar.

Creo que hasta ya me fui por otro lado y me olvidé la pregunta (risas) 

Observando en su totalidad a la escena Hip-Hop, tanto emergente como comercial, ¿Cómo la definirías?

Como un bebé, no hemos llegando ni a su adolescencia, creo que hay efectivos 10 años, muy buenos, pero en los que nadie se quiere reconocer entre sí, tenemos que aceptar a cada uno de los actores que ha pasado por la cultura hip-hop para poder avanzar. 

Diría que, como escena estamos a punto de terminar la primaria y pasar a la secundaria, lo digo porque todavía no entendemos que no podemos comparar a dos raperos de diferentes estilos, aún me preguntan ¿Quién es mejor el Lng/SHT o el Alemán? que no mamen, eso no se puede. 

Saben, en México todavía existen esos Jesucristos del rap que dicen, “soy el mesías que viene a decirles como se hace este pedo”, eso tampoco es posible, es como si nos olvidáramos de los padres del hip-hop. Para ser el único, tu palabra, y tu música tiene que empatar a todos, mejor dale calidad a tu estilo que es lo que realmente se necesita.

Cuando digo que estamos en pañales, no estoy asegurando que no estamos logrando nada, al contrario, que padre que aún tengamos un buen de cosas que aprender, pero si es importante reconocer el trabajo de otras personas para crecer. Es muy tonto pensar que somos los únicos y se me hace muy hipócrita, sobre todo, cuando tenemos un modelo que seguir. 

Tenemos entendido que hiciste una carrera en producción audiovisual ¿Qué se siente un día estar sentado frente a tu computadora, y tiempo después, estar frente a cientos de personas? 

Fue definitivamente hacer un reset a mi vida, tuve que callar un rato toda esa información que aprendí cuando desarrollaba proyectos audiovisuales pero nunca la olvidé, porque me ayudó definir mi personalidad como DJ. 

Fue maravilloso el reiniciar, esto es lo más cercano a los sueños que yo tenía cuando era chavito. Recuerdo que un día estaba viendo una película de una morrita que se volvía famosa, le pregunté a mi papá que como yo podría hacer eso, me dijo que nosotros no éramos gente que hiciera ese tipo de cosas, no porque no confiara en mí, sino que no había una referencia en nuestra familia de alguien que hiciera eso.  

El descubrir por tus propios medios que una cosa te lleva a otra y que no pasa de la noche a la mañana, fue lo más bonito. Yo llevo casi nueve años desde que empecé desde cero, es un buen tiempo, pero siento que aún no es ni la mitad de mi carrera. Son pasos que valoro, pero fue hasta hace un par de años, cuando le bajé dos rayitas y comencé a disfrutar el camino. 

“Cuando hablo de esto me faltan palabras para describir el orgullo y la magia que es tener un público enfrente para fluir juntos” 

Tu carrera ha despegado, has estado en festivales como el Vive Latino, Ceremonia y Nrmal, ¿Por qué debes ser escuchado?

Siempre he hecho las cosas como yo las veo, no pensando en colectivo, sino pensando en el tipo de persona que soy. A mí me pasaba que por vivir en la Ramos Millán e ir a una escuela de paga en la del Valle, no encontraba mi lugar, y creo que no soy el único que siente esto, entonces me tienen que escuchar porque soy el tipo de persona que vive esa desconexión. 

Yo regreso a mi casa solo, me voy a dormir con mis sueños, mis carencias y las cosas chidas que vivo con mi familia, soy la persona que no siente la necesidad de demostrar que sabe más que otro y mucho menos de pelear por cosas banales. Mientras la gente me siga escuchando yo no tengo miedo de abrazar la parte tradicional de la que provengo, tampoco me da pena admitir que estuve envuelto en otros sitios que no son el barrio.

No soy pretencioso, me considero un DJ pero también un anti DJ, un bato que va en contra del protocolo, hay muchos que lo hacen pero yo hago que funcione: Alan Anaya debe ser escuchado porque hace que toda la gente baile sin importar de donde venga. 

Sabemos que llegar al lugar donde te encuentras no es fácil, que el camino que escogiste es duro ¿Cuál es el momento más obscuro que te ha dado tu carrera? 

El ser juzgado porque no me ven inclinado para un lado de la escena. Por ejemplo, los raperos quieren que tome el papel del tornamesista serio, el que aparenta saber mucho. Todos quieren que este de su lado, que los represente y que lo haga bien, a mí me gusta hacer las cosas a mi modo, me molesta que me exijan algo que no es lo mío, que me encapsulen. 

Lo más obscuro que me ha pasado es saber que a pesar que cambie de profesión, siempre van a existir dos polos sociales ¿Por qué no puedo llevarla bien con todos si mi música es honesta? No soy menos, ni más que nadie. 

¿Y el más feliz?

El pisar escenarios a los que antes iba como público, el primero fue un Vive Latino en una carpa intolerante y jodido estuvieron 700 personas, me asombró cañón, era lo más grande que había hecho. Cuando regresé con Simpson en un escenario más tremendo, ante 2000 espectadores, me voló la cabeza. 

Me gusta la dualidad de mi oficio, sin problema puedo tocar en un bar como en un festival, me gusta mucho lo que hago”

¿Cuál es tu beat favorito de Alan Anaya? Déjanos tu respuesta en los comentarios.

Sigue a Alan Anaya para conocer sus próximas presentaciones:

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Príncipe de Cd. Nezahualcóyotl. Partidario de la libertad artística, voy por la vida defiendo a los bulleados musicales aunque no siempre gane. No existe música sin sentido, solo gente sin sentimientos.