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Había muchas expectativas con respecto a la primera edición del Festival Solar GNP 2019; desde que se anunció hubo dudas con respecto al cartel, sonaba demasiado bueno para ser verdad, y hasta cierto punto lo fue.

La cancelación de TV On The Radio puso más peso a los organizadores del festival, la gente empezó a sospechar que la siguiente en cancelar sería Ms. Lauryn Hill, sin embargo, conforme se fue acercando la fecha, todo empezó a marchar de acuerdo al plan.

El plan era ambicioso, pero muy atractivo. Un lineup apto para todo público, un lugar hermoso, ofertas gastronómicas de primer nivel, clima sensacional, ambiente agradable… todo esto prometía el Festival Solar GNP, y contra el pronóstico de los pesimistas, sí cumplió.

Al entrar a Jardines de México, fue inevitable sentirse abrumado por tanta belleza y por el arreglo de flores en forma de pavorreal dando la bienvenida al público que se formaba en la taquilla para cargar su pulsera y así adquirir una bebida refrescante, ya que el clima rebasaba los 30 grados.

Afortunadamente el festival contaba con carritos de cerveza helada, sí, cerveza helada en un festival. Los precios de las bebidas eran un tanto elevados (como en todos los festivales) y aunque ya nos hayamos acostumbrado, vale la pena mencionarlo, porque varios asistentes se quejaron al respecto.

Una vez listos para enfrentar el calor, atravesamos un lago por un puente decorado con listones que bailaban con el viento para llegar al primer escenario en el que nos recibió Brushy One String, quien contaba fragmentos de su vida en Jamaica entre canciones y reía con el público, un momento bastante lindo del festival pues la interacción se daba de forma natural.

En ese momento nos relajamos y pudimos mirar a nuestro alrededor solo para darnos cuenta de que en había gente de todas las edades, adultos, adultos mayores, niños, adolescentes y bebés todos tomando el sol y conviviendo por un solo fin de semana.

Conforme nos adentramos por Jardines de México, vimos un desfile de Chinelos quienes tradicionalmente son los protagonistas de carnavales y fiestas en el centro del país, un lindo detalle que además de recordarnos que estamos en Morelos, se funde con los colores de las diversas flores.

Llegamos al escenario principal en donde tocaban los Músicos De José, quienes tenían a la gente bailando en pareja como si se tratara de una enorme comida familiar. Nosotros optamos por ir a un área de comida en la que había ventiladores y techo, ahí estaban varias personas descansando del sol y disfrutando de la oferta gastronómica del festival. Ya entrados en eso, a cualquiera se le abre el apetito así que nos deleitamos con una (siempre deliciosa) pizza de Cancino.

Con unos 20 minutos de retraso, subió al escenario Diego El Cigala y el público corrió al frente del escenario, la sección general y VIP, divididas casi por en medio comenzaban a llenarse.

El cantaor flamenco dió un show fino, con un sonido impecable y una simpatía que cautivó al público; su éxito Lágrimas Negras dejó a todos nostálgicos por recordar aquellas veces que tocaba junto a Bebo. El público estaba feliz, tan feliz que cuando el Cigala se despidió, le pidieron más canciones, pero los horarios existen por algo, y la banda siguiente no podía esperar más.

Tiempo después apareció Kool & The Gang en el escenario, con camisas de lentejuelas, lentes oscuros y energía que se le contagió al público; todos comenzaron a bailar como si fuera la década de los 70. Durante el primer bloque de su show, tocaron nuevas canciones, manteniéndonos ansiosos por escuchar los hits que tanto atesoramos y conocemos. El bloque de hits comenzó con Ladies Night y culminó con Celebration. Sin duda un momento memorable en el que gente de todas las edades se unió para corear y agitar el cuerpo al ritmo del funk.

Después llegó el turno de Ms. Lauryn Hill, famosa por no disfrutar mucho de presentarse en vivo. La emoción estaba a flor de piel. Entonces se hizo presente en el escenario, muy seria y con un extraño vestido blanco sobre mangas verde fluorescente.

Tomó el micrófono y soltó la voz. El público estaba anonadado por la forma en la que interpreto los hits del legendario Miseducation, Everything is Everything se sintió como un torbellino en el que los instrumentales, las voces (tanto de ella como de sus coristas), y las poderosas letras retumbaron en el pecho de los asistentes. Su set terminó con Doo Woop cortándose de manera un poco abrupta, al parecer, la leyenda es cierta y Ms Lauryn Hill se irrita con facilidad… De cualquier forma, fue un show impresionante.

La lluvia amenazaba, caían dos o tres gotas que servían para refrescarnos, los truenos se manifestaban, pero al parecer solo eran el intro de Tears For Fears, pues la tormenta jamás cayó.

El dúo se apoderó del escenario con Everybody Wants To Rule The World y el público se volvió loco, por un momento todos estuvimos unidos por aquél himno ochentero. El escenario estaba lleno, los drones que lo sobrevolaban mostraban a la gente feliz agitando sus brazos y cantando.

Interpretaron un cover a Creep de Radiohead, que pareció complacer a la mayoría de los asistentes. Pero por supuesto Head Over Heels y Shout se llevaron el festival. Los puños en el aire durante Shout fueron una experiencia inolvidable, los coros sonaban tan fuerte que hacían un eco estremecedor (en el mejor de los sentidos).

Después de tan satisfactoria experiencia, el apetito volvió a abrirse y probamos un último manjar, una torta de Tortas Atlixco mientras esperábamos a Dimitri from Paris, quien no pudo ser mejor para amenizar la ocasión que se sentía como el after más amigable del mundo.

En general el Solar fue una gran convivencia de chicos y grandes en la que todo salió a la perfección, fue notable cómo la gente no quería irse para poder seguir bailando… Ojalá se repita el próximo año.

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Cantante, DJ y entusiasta de la música. Le gusta hablar de lo que no se debe hablar, y hacer lo que no se debe hacer. Irreverente pero inteligente. En pro del 420