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Una de las mejores propuestas de la escena independiente australiana; San Cisco, revela sus planes de viajar a la CDMX.

san cisco

Muchos aseguran que la escena independiente en México está aún en pañales, que todavía esta en proceso de adaptación, que falta mucho tiempo para que logre alcanzar las siguientes etapas: el desarrollo y la aplicación. Lo anterior solo es válido si hacemos una comparación de la República Mexicana con países en donde lo normal es tener una cultura orgánica y artesanal.

Uno de estos lugares es Australia, quien en cada uno de sus sectores culturales pone en duda la capacidad de producción en serie y opta por hacer cada pieza manual e individualmente, ya que afirman esta es la forma por la cual se puede conseguir un resultado libre pulcro.

La música, ese universo que parece tan lejano del nuestro, pero que convive diariamente con la realidad que nos rodea, aquel que muchos han desafiado y que muy pocos consiguen, no vencer, solo adentrarse en un nivel cada vez más profundo: cualquiera pude decir que es músico, sin embargo, exclusivamente una pequeña porción pude regocijarse con los frutos de ser uno bueno.

Ahora, imaginemos que nuestra mayor pasión es convertirnos en los mejores representantes de un concepto acústico; esto implica una inversión de tiempo, esfuerzo, talento y habilidades. Pongamos este ejemplo en un sitio geográfico marcado por el: hazlo tú mismo y que aparte, el estándar de calidad busca rebasar la línea de la perfección, parece casi imposible alcanzar aquel objetivo ¿No lo crees?

Pues es este el Goliat de San Cisco, una banda que desde el 2009 ha intentado deshacerse de la pesada carga que su nación representa. Existe todo un contexto anterior a su formación, de hecho, la base que los actuales integrantes siguen, es una herencia de los miembros fundadores, mismos que decidieron caminar en otra dirección y apartarse de este proyecto.

Todos se fueron, excepto Jordi Davieson, quien aparte de ejecutar la guitarra y su instrumento vocal, es el director de San Cisco. Empezó como un juego de adolescentes, pues los que formaban en cuadro inicial se conocieron en la preparatoria, con el paso del tiempo, el objetivo fue tomando fuerza, seriedad y profesionalismo.

Después de muchos cambios, tropiezos, tormentas y lecciones, son: Josh Biondillo (guitarra), Jennifer Aslett (bajo), Scarlett Stevens (batería), los que acompañan a Davieson en el tren rumbo al éxito. Esta generación ha demostrado tener un hambre voraz por el triunfo, que va muy bien acompañada por su capacidad artística y homogeneizada por su talento.

En el 2010, un viejo lobo de la producción musical australiana Steven Schram, los acobijó para que un año más tarde lanzaran Golden Revolver (2011) su primer EP. El material tuvo un buen recibimiento en la crítica local, incluso varios especialistas alzaron su mano para adjetivarlo como un trabajo innovador.

Su debut hizo ruido en la industria, posteriormente, muchas casas discográficas se peleaban por el draft de los australianos, pero fueron Island City Records con la colaboración editorial de Fat Possum Records los que se finalmente cerraron el trato. Con esta sociedad productiva grabaron San Cisco (2012).

Este 2019 son tres discos de estudio y tres EPs los que se suman a la trayectoria de la agrupación, esbozos que pretenden llevar personalmente a distintas partes del mundo, entre ellas: México

San Cisco transmite un sonido único, cristalizan su esencia y la vuelven una con el ambiente, trasmutan su energía para entregarla en forma de ritmo en el escenario, elementos que hacen que su show sea imperdible. Su visita está muy cerca, asistir a su encuentro es casi un compromiso obligado para los fans del indie rock. ¡No te quedes fuera!

San Cisco en CDMX

Fecha: sábado 08 de junio del 2019

Hora: 20:00 h

Venue: Auditorio Blackberry

Boletos: Ticketmaster

Precios: General: MX $520.00 + MX $115.00 Cargo por servicio (gastos no reembolsables).

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Príncipe de Cd. Nezahualcóyotl. Partidario de la libertad artística, voy por la vida defiendo a los bulleados musicales aunque no siempre gane. No existe música sin sentido, solo gente sin sentimientos.