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De la mano de Warner Bros, Rob Letterman (Shark Tale, 2004) dirige Pokemón Detective Pikachu inspirada en el videojuego homónimo.

En ésta, Tim Goodman (Justice Smith) se ve obligado a viajar a Ryme City (una urbe utópica que luce como una amalgama de Tokio y Londres) cuando le dan la noticia de la muerte de su padre, Harry. Ahí, se encontrará con el compañero Pokémon de Harry, un entrañable Pikachu (Ryan Reynolds) con una peculiaridad, Tim puede escucharlo y entender lo que dice. Juntos se adentrarán en las entrañas de la ciudad para descubrir el misterio de la desaparición de Harry Goodman.

Cuando uno se sienta frente a una película inspirada en la franquicia Pokémon, uno esperaría una película de aventuras, con batallas constantes y efectos grandilocuentes en CGI, muy a tono con el anime que muchos han visto. Y todos esos elementos están presentes, pero los realizadores tomaron la muy acertada decisión de homenajear el “Detective” en su título, presentándonos un filme “Noir” Pokémon.

En los primeros dos actos de la película, disfrutamos de una encarnación moderna del cine negro, todos los elementos están presentes: el misterio a resolver, la teoría de conspiración, el héroe solitario que se ve obligado a trabajar en equipo, la investigación, el vicio, la reportera, las entrañas podridas de la gran ciudad y lo más importante: la iluminación, ese hermoso juego de sombras y claroscuros al que nos acostumbraron obras como Touch of Evil (Welles, 1958) o The Third Man (Reed, 1949), incluso podríamos hacer la comparación de las peleas de box en este tipo de filmes, con las batallas Pokémon presentes en la cinta. Así, los realizadores mantienen nuestra atención a lo largo de la historia sin recurrir a la verborrea visual en la que tantas películas modernas se apoyan.

Por lo menos hasta la llegada del tercer acto.

Desafortunadamente, al llegar al desenlace la película pierde toda esa estética que nos plantearon al principio. La fotografía cambia a una clave alta y todo se resuelve en una gran batalla en el centro de la ciudad. Si bien, esto es entendible tratándose de Pokémon, es una lástima que no pudieran adaptar esa parte al resto de la cinta, incluso cuando pudieron hacerlo alrededor de la mitad de la historia.

El mejor elemento de la película es definitivamente su protagonista Pikachu. Ryan Reynolds nos muestra de nuevo ese carisma al que nos viene acostumbrando en los últimos años, haciéndolo ahora sólo mediante el uso de su voz. Nos dan un personaje muy bien construido, completo con sus vicios y defectos; esa adicción a la cafeína y el sarcasmo y cierto desprecio con el que se refiere a otros Pokémon (una acidez arquetípica de éste género).

Contrario a su co-protagonista humano, Justice Smith, a quien no he visto hacer una actuación decente en su corta carrera, ¿cómo consiguió el protagónico? No lo sé. Y tampoco ayuda que su personaje esté no muy bien desarrollado. Tratan de construirlo mediante flashbacks, pero el personaje del hijo abandonado e incomprendido que busca reencontrarse con su padre lo hemos visto ya, varias veces.

En conclusión, POKÉMON Detective Pikachu es una buena película que encontró la manera de destacar al lado de las producciones del mismo género este año. Su historia, si bien sencilla, está muy bien contada, con los suficientes nudos y enredos para sorprender al espectador y no perderlo. Aunque sí, sus villanos dejan un poco que desear, pues sus motivaciones pueden parecer a veces un misterio.

Al final, Rob Letterman y Ryan Reynolds nos traen una aventura nueva y digna de los personajes que tanto queremos.

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REVIEW OVERVIEW
Pokemón Detective Pikachu
"M is for Magic". Amante de lo friki/geek/gamer ? así como de lo paranormal ? y cultura japonesa ? Locutor en Bizarro FM ?️ y colaborador en el diario La Crónica ?
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