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Tradicionalmente conocemos los festivales musicales de manera open air, pero también existen algunos indoors con la misma calidad (?).

Los festivales musicales comenzaron hace miles de años, siendo celebraciones en honor a los dioses en diferentes culturas, en donde dichos eventos incluían música, bailes y actuaciones. Fue hasta el mediados del siglo pasado que los festivales revolucionaron a ser lo que hoy conocemos y nacieron los grandes pioneros como Woodstock en el 69’, el Festival de Viña de Chile en el 60’, el Glastonbury en el 70’. Pero ¿qué tienen en común la mayoría de los festivales? Son al aire libre.

Hoy en día, la mayoría de los festivales son al aire libre, dejando de lado el género músical, si son de reggae, rock/metal, electrónica, ska, indie,etc., mientras vaya de la mano con la palabra “festival” uno suele pensar en un lugar enorme, abierto, varios escenarios, diferentes actividades (además de las presentaciones musicales) y comida muy cara, además de un cartel con bandas que suelen emocionar a muchos.

Puede ser que se hagan al aire libre por tradición, por comodidad del espacio, por mil y un razones; pero así como hay festivales que son así, existen unos pocos que son llevados a cabo de manera indoors como el Cntrl Fest que tuvo lugar en el Pepsi Center el año pasado o el Non Stop Ska que se efectúa en el mismo recinto. Así como éste, hay varios alrededor del mundo que llevan a cabo dentro de algún auditorio, pero ¿serán igual de cómodos y mantendrán la calidad de los eventos si en lugar de estar en un espacio abierto se manda todo a un espacio cerrado?

En esta nota se va a hacer una comparación ambas formas de llevar a cabo los festivales, tomando diferentes puntos que se han visto en los mismos y son fundamentales para que la experiencia del asistente sea de lo mejor.

Escenarios

Uno cuando va a un festival, espera varios escenarios, cada uno con un nombre propio, ya sea temático o patrocinado por alguna marca. Estos escenarios están ubicados de una forma específica, usemos el mapa de uno de los más recientes festivales que se llevó a cabo en la ciudad: Domination.

mapa domination

Se puede ver que hay cuatro escenarios, los dos principales en la parte inferior del mapa y otros dos un poco más pequeños en la parte superior. Entre cada uno hay una distancia considerable y ninguno está totalmente de frente, porque hay activaciones, carpas y otras actividades entre ellos. Esto ayuda a que las ondas de sonido nunca choquen y se pierda o se mezcle lo que está sonando en un escenario y otro.

Cuando un evento tan grande se lleva a cabo en un lugar cerrado, si se coloca más de un escenario, las ondas de sonido van a rebotar por todo el lugar, causando lo mismo que ocurre en el “Palacio de los Rebotes”, que se pierda todo el audio, se mezcle y no se logre distinguir nada. En caso de que solo se deje un solo escenario en el lugar, el cartel se tendría que reducir considerablemente. Además, si un grupo no le gusta a alguien, no tendría otra opción más que presenciarlo.

Cosas para hacer

El cartel perfecto no existe, pueden presentarse muchas bandas que uno quiera ver pero que uno quiera presenciar todos los conciertos es casi imposible, por lo que siempre hay algo que hacer entre una presentación y otra, ya sea ir a comer a los diferentes food trucks, puestos de récords, algunas veces hay tatuadores, presentación de películas en carpas, firma de autógrafos, en algunos hay lucha libre, ir a los juegos mecánicos, saltar en bungee, presentación de motocross, o simplemente sentarse en una mesa a relajarse un rato entre un grupo y otro.

Por otro lado, por lo general, los lugares cerrados donde se llevan a cabo conciertos suelen ser más pequeños, por lo que estas actividades suelen ser muy pocas o nulas. ¿Cuándo se han visto mesas en un Pepsi Center? El lugar es tan pequeño que apenas hay espacio para caminar, menos hay espacio para poder hacer otras cosas. Considerando que un festival dura varias horas, al menos se debería tener un espacio establecido para descansar pero por la falta de espacio que llega a haber en estos lugares, no pueden ni poner estas zonas ni otras actividades.

El cielo

Uno cuando va a un festival, va con la intención de pasarla bien, de olvidarse de todos los problemas, de despejarse de todo, disfrutar la música. La sensación de estar entre la multitud gritando, saltando, cantando con el corazón los coros mientras el aire acaricia la cara del público es una experiencia que todos deberían vivir al menos una vez. Esa sensación de libertad va más allá cuando uno se detiene a ver el cielo o entre las canciones se toma un pequeño respiro volteando hacia arriba, sintiendo que nada puede interrumpir ese momento.

Ese momento de libertad, no puede llegar a sentirse de la misma manera en un concierto cerrado, al no poder ver el cielo, al no poder tener el mismo oxígeno, al estar encerrado en un lugar con tantas personas con tanto calor, puede llegar a ser claustrofóbico.

Eso es solo en un concierto, siendo un par de horas, ahora siendo un festival de varias horas, estar sofocado sin poder tener un momento de respirar, sin tener luz natural, la sofocación del sonido encerrado más todo el calor que se junta, llega a ser incómodo.

Sin duda alguna, los festivales son experiencias únicas en la vida, cada uno con su propia esencia. Pero teniendo de un lado los festivales outdoors y del otro los indoors, la balanza seguro tendría el mayor peso hacia el outdoors para una mejor experiencia para el público.

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