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La Semana de Cine Canadiense presenta el trabajo del director Sébastien Pilote, La Desaparición de las luciérnagas.

El aislamiento social puede convertirse, con el paso del tiempo, en una prisión introspectiva que apaga las llamas del sentido común, creando vacíos emocionales envueltos en una oscuridad alimentada con sentimientos como el odio, culpa o soledad; este comportamiento de la naturaleza humana es explorado en el trabajo fílmico del director canadiense Sébastien Pilote (The Dismantling, 2013), titulado La Desaparición de las Luciérnagas.

Como parte de la Semana de Cine Canadiense, que se llevará a cabo del 29 de marzo al 4 de abril, La Disaparition Des Lucioles pone en pantalla la vida de Léonie (Karelle Tremlay), una sarcástica adolescente de un pequeño poblado en Quebec, quién ha creado su propio mecanismo de defensa ante las miradas críticas que señalan su atropellado pasado familiar.

El vacío por la falta de una figura paterna en el camino de Léonie, le lleva a usar “el odio” como sustituto de la aceptación que no obtuvo en su núcleo familiar, saboteando cada intento de relación que se le presenta a lo largo de la historia, como lo hace con su profesor de guitarra llamado Steve (Pierre-Luc Brillant), quien carga con su propio desastre emocional.

La representación de “la soledad” en el filme se encuentra en el personaje de Steve, un músico que intenta esconder su complejo de Edipo a través de la proyección sentimental-paternal que desarrolla con la protagonista, semejante a la icónica Lolita (1962)sin llegar a un cortejo punzante como en el clásico de Kubrick.

Finalmente nos encontramos con “la culpa”, desprendida del exilio que sufre el padre de Léonie debido a un conflicto sindical del sector industrial de la pequeña región quebequense. Con la distancia de por medio, la figura de autoridad que la protagonista necesita en su vida comienza a diluirse en un conjunto de buenos recuerdos y anécdotas.

La película nos propone un análisis de la indiferencia que se tiene de las necesidades del individuo en contraposición con las del colectivo, desarrollando una sutil analogía respecto al ciclo de vida de una luciérnaga en comparativa con las crisis durante las etapas de adolescencia, juventud y adultez del ser humano.

El carisma y humor negro que Karelle Tremblay (Amsterdam, 2013) imprime en su personaje, encamina al espectador a una experiencia digerible del argumento y del ritmo semi-contemplativo que podría resultar cansino por momentos. Sin embargo, el resultado final se convierte en un trabajo completamente entrañable, y de empatía total hacia lo que se observa en la pantalla.

La primera muestra itinerante de este festival canadiense nos presentará un total de 7 películas, distribuidas en 14 ciudades y con un total de 27 salas distribuidas en la República Mexicana. Sin duda, podemos esperar trabajos de gran calidad en la primera edición de este evento de corte internacional, expandiendo la oferta en la cartelera nacional durante los meses de marzo y abril.

 

  • Dirección: Sébastien Pilote
  • Reparto: Karelle Tremblay, Pierre-Luc Brillant, François Papineau, Marie-France Marcotte, Luc Picard
  • Duración: 96 min
  • Guión: Sébastien Pilote
  • Producción: Canadá, 2018
  • Nueva Era Films
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Pesimista patológico al puro estilo de Woody Allen. Amante del cine, fotografía y arte. Adicto a la televisión y los deportes, en especial el fútbol.