Con 10 años de existencia, Iceage regresó a México para darle rienda suelta a su última producción, Beyondless.
La juventud corre por sus venas, pero la energía y explosividad acompaña por todo su cuerpo. Iceage ya no es una banda joven, pero sus integrantes sí que lo son.
Comenzaron a muy corta edad y en la escena underground del noise, punk y hardcore ya están bien parados.
Regresaron a México para repartir sus nuevas canciones salidas este año en un potente álbum llamado Beyondless. Si no lo han escuchado, ya se tardaron.
El evento sucedió pasadas las 9:30 de la noche. A medio llenar, quizá víctimas de toda la racha de conciertos pasadas que sangraron nuestros bolsillos.
Pasó el rocktubre y el Corona Capital y una fecha en solitario de Nine Inch Nails, la competencia fue dura, pero los fans se hicieron de un boleto para estar frente a Iceage.
No hubo banda abridora ni un hola. Elias Bender, vocalista y frontman de la banda y sus compañeros Johan, Jakob y Dan subieron al escenario.
Aplausos, gritos y cervezas levantadas. El show comenzó potente. Guitarras reventando y tarolazos por todos lados. Elias de un lado a otro, desafiando con la mirada al público, cantando, gritando y conquistando el lugar.
Movimientos bailables, brazos levantados y suspiros. El sonido crudo pero bien ejecutado. La guitarra chilla una y otra vez y el bajo retumba en todo el lugar. Nosotros nos volvemos frenéticos.
De repente, un pequeño problema técnico que fue solucionado rápidamente. El público lo dejó pasar y quería más de la banda.
En algún momento Elias ofreció su mano a los asistentes mientras cantaba y en otros dos momentos más se aventó el público, quienes lo recibieron y lo pasearon para luego regresarlo al escenario.
Todo fue rápido, algunas palabras de agradecimiento y luego de una hora de show se despidieron. De lo bueno, poco, dicen por ahí y aquí se cumple.
Fue una hora intensa, donde se extrañaron algunos instrumentos que involucran en Beyondless pero que ahora estaban ausentes, aún así el concierto fue potente.
Salimos satisfechos y con ganas de más, seguro muchos buscaron un after para terminar con toda esa energía acumulada y reflexionar sobre Iceage y el futuro que tienen por delante.
