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¿Quién no recuerda con cariño aquellos tennis Vans que nos acompañaron a miles de aventuras con nuestros amigos?

Por: Oliver Landaverde Peralta.

Esos que nos daban una identidad y hacían que nos sintiéramos parte de un movimiento de rebeldía, creo que todos pensamos en ese par tan especial y es que hablar de la marca Vans es más que hablar de una simple marca de ropa, es un estandarte que le ha dado voz a la juventud y a los que ya no somos tan jóvenes nos reconecta con esos años tan divertidos.

El pasado fin de semana Vans nos abrió las puertas de su casa que en esta ocasión se encontró en El Frontón México, imagínense esto: El Monumento de la Revolución iluminado con distintas luces de colores, el bullicio de la calle y muchos banners de Vans que nos daban la bienvenida y nos hacían sentir pertenecientes a un movimiento que por solo un instante íbamos a conocer literalmente hasta la cocina.

El itinerario ya estaba puesto y la organización tenía que ser impecable para que todo saliera a pedir de boca. El día comenzó con diversas actividades que lograron entretener, pero sobre todo juntar en comunión a la gente y compartir: colores, ideas, música y por su puesto algunas experiencias divertidas con la marca.

Una de las atracciones más solicitadas dentro de los talleres fueron las relacionadas con las del Skateboarding, gente de todas la edades, unos con más experiencia que otros, unos más jóvenes que otros, pero el chiste fue que todos participaron y tuvieron la oportunidad de mostrar su talento frente a los que por habernos fregado la rodilla no continuamos con nuestra prometedora carrera de Skater.

Cabe mencionar que todas las actividades fueron gratuitas aunque tenías que registrarte previamente en la página oficial del evento, y traigo a colación esto ya que (y ahora sí lo que querían leer) los eventos musicales en donde también te tenías que registrar se agotó en 15 minutos, quizá exagero, pero no duro mucho y mucha gente se quedó con ganas de asistir.

Y es que no era para menos, si se presentaría LNG/SHT, Plastilina Mosh, Molotov, Disidente, Caloncho, DLD, Panteón Rococó y los ganadores de las sesiones de Vans No Wrong Numbers, un gran cartel y lo mejor GRATIS.

La cita para el concierto estaba programada para las 8:00 pm debo decir que se retrasó casi hora y media en cuanto acceso se trató, hubo algunos problemas con la lectura de los códigos QR y eso alentó un poco las cosas, pero eso sí, una vez que entrabas la logística fue tan precisa que tenían exactamente contado cuanta gente asistiría y donde tenían que ir, así que lastima para los que se quisieron pasar de listos e intentaron pasar a pista cuando su acceso decía gradas, ni modo.

Algo que puso un plus a la experiencia #HouseofVans fue que una vez dentro te regalaban un vaso, si esos típicos de concierto lleno de cerveza #TuborgMx una pelota anti estrés y una playera del evento. La cereza del pastel fue un concierto lleno de éxitos un túnel en el tiempo en donde a la mayoría de los asistentes nos llevó al pasado, canciones como: P. Mosh, Human Disco Ball, Amateur, Gimme the Power fueron las que retumbaron las paredes del recinto.

Un gran acierto que tuvieron los organizadores fue combinar dentro de la propuesta musical los proyectos emergentes con las bandas consagradas, me refiero a que LNG/SHT y No Wrong Numbers tuvieron la oportunidad de mostrar su propuesta ante una generación que es muy complicado llegar, pero que con el apoyo de Vans, lograron conectar.

¡Larga vida a Vans y House of Vans! Nos vemos el siguiente año.

 

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