Dos premios Oscar adornan su vitrina, emperador del universo que él mismo desarrolló y la imagen de la pulcritud escénica, es Gustavo Santaolalla. Próximamente en nuestro país.
América del sur, precisando, Argentina podría pasar desapercibido como estado artístico, no obstante, los estallidos de luz pueden darse en cualquier parte del globo. El talento no considera código postal, sexo, tono de piel o apariencia física, simplemente, aparece sin previo aviso, listo para evolucionar.
Gustavo Alfredo Santaolalla, es su nombre de pila, creció bajo la influencia cultural que su nación de origen le otorgó, plagado de tango y folk. Las vivencias juveniles fueron el preámbulo que marcaron una porción significativa de la influencia que este músico tiene, el resto fue una cuestión meramente implícita.
Inició componiendo temas que solo un corazón enamorado podría explayar, hecho que le valdría premios institucionales a una corta edad. El éxito ya estaba en su destino, el universo ya había cumplido con su parte, solo era cuestión de actitud, persistencia y voluntad para alcanzar las estrellas.
Su carrera está impulsada por una fuerza celestial, sin embargo, la opresión que el gobierno argentino imponía a la creatividad parecía un obstáculo. La emigración era inmanente, el refugio fue California.
El estar lejos de casa le brindó la oportunidad de expandir su ser, en 1990 sería uno de los causantes de la gran ola del rock en español que cambiaría la forma de escuchar el género, no solo en territorio nacional, sino, en el plano internacional.
Caifanes, Café Tacuba, Molotov, La Maldita Vecindad, Julieta Venegas y un complejo etcétera, tienen como trasfondo, en el área de dirección, al hombre que transformaría para siempre sus carreras, aquel cuya visión abarca generaciones de las que aún no tenemos conciencia: Gustavo Santaolalla.
El cultivo de estas bandas, lo impulsaría a desarrollar nuevos objetivos y a incursionar en terrenos totalmente desconocidos: El cine. Gustavo Santaolalla es considerado el precursor de técnicas orgánicas para fortalecer, en un sentido estético, la banda sonora de las producciones fílmicas.
En el 2000 trabajaría codo a codo con Alejandro González Iñárritu, para la elaboración estructural de Amores Perros, su participación abonaría una gran carga de experiencia a su curriculum.
Más de ocho películas después y un Oscar en la bolsa por Brokeback Mountain (2005), los magos encargados del rumbo de cada ser humano, volverían a unir al prodigioso dúo. Babel (2006) fue el segundo premio que le arrebataría a la academia por mejor soundtrack.
Este 2018, visitará a la población latinoamericana para presentar Desandando el Camino; espectáculo de cualidades magistrales dignas de un aquitecto, México está incluido en el paquete de convocatoria. Podemos ser testigos de este acontecimiento histórico, estaremos frente a una personalidad inspiradora, no debemos dejarla plantada. ¿Quieres ser parte?
Fecha: 25 de septiembre del 2018
Hora: 20:00
Venue: Teatro de la Ciudad
Boletos: Ticketmaster
Precios:
Galería: MXN $547
Anfiteatro: MXN $778
Primer piso lateral: MXN $1066
Primer piso plus: MXN $1184
Luneta: MXN $1566