El Zapal es el primer festival que se hace en la ciudad de Saltillo, considerando esto, aunque sea su tercera edición muchos artistas que se han presentado en el festival ha sido la primera vez que tocan en la ciudad.
Muchas personas hemos sido testigos de diferentes festivales alrededor del mundo, y cuando se trata de un festival “nuevo” no lo podemos dejar pasar desapercibido ni por un segundo.
La Hacienda del Mimbre se convirtió en un lugar mágico lleno de mucho color y vida, desde las afueras se escuchaba en la radio la emoción de la gente por asistir al festival, publicidad por todos lados mostraban la importancia que tenía este Festival para los norteños.
El público estaba emocionado por asistir al Zapal, obviamente estábamos algo nerviosos porque el clima de Saltillo, en ese momento decían que habría tormentas eléctricas, pero gracias a los dioses Huachichiles que solo cayeron unas gotas y la música jamás dejó de sonar.
Las puertas de la Hacienda del Mimbre se abrieron a las 12:30, todo era un concepto muy prehispánico, había temazcales, dos escenarios, una zona de comida y una energía muy positiva durante el festival.
Personas venían desde Monterrey, Matamoros, Tijuana, Sonora y muchos otros estados del norte de la república se reunieron para vivir el gran día.
Primavera Club y Serbia fueron de las agrupaciones que abrieron el Zapal, a la par estaba en el escenario independiente Coyle y Fonica.
Poco a poco el festival se llenaba de mas personas, el estado perfecto para que Odisseo y Camilo Séptimo entraran en acción, me sorprendió ver que mucha gente de Saltillo cantaba a todo pulmón sus canciones, sobre todo porque que vienen desde muy lejos. Agradecieron al publico por todo el cariño y el buen recibimiento.
DLD dió un show totalmente espectacular, canciones como Por siempre, Estaré y Mi vida fueron coreadas por el público, cabe destacar que DLD están realizando su próximo disco, estamos muy ansiosos por escuchar lo nuevo.
Caloncho junto con su equipo deportivo salió a escenario, lo gente enloqueció con sus canciones, entre el público había una chica con un hermoso dibujo de Caloncho, sin duda alguna la energía de este artista es muy acogedora que te hace sentir en paz contigo mismo.
A la par estaba Becerros, una agrupación originaria de Monterrey, su presentación, su sonido moderno está inspirado en la música norteña clásica del país, fusionando con estilos Folklóricos y Contemporáneos del mundo, sin duda alguna Becerros nos dejó un gran sabor de boca, a mi me dejaron con muchas ganas de escuchar más de ellos.
Cultura Profética fueron los encargados de darle un giro nuevo al festival, veintiún años de trayectoria avalan el trabajo sonoro de la agrupación puertorriqueña. Los románticos poetas a través de las notas y los versos tocaron su mas reciente composición Música sin Tiempo comandada por Willy Rodríguez. Cabe mencionar que Willy se encontraba un poco enfermo, pero esa no fue excusa para dar lo mejor de si mismo durante su show.
La sabrosura llegó al Festival gracias al Gran Silencio, la fusión de rock con reggae, hip-pop, cumbia, vallenato, norteño y otros ritmos, hicieron saltar a todo el público. jamás dejas de bailar con el Gran Silencio, ninguna banda logra contagiar al público en sus presentaciones de mucha energía.
El Tri no se quedó atrás, siendo la agrupación mas esperada de la noche, Metro Balderas, Triste canción de amor y Contigo me conformo fueron de las canciones que se hicieron sonar durante la noche del Zapal, como siempre el TRI es una agrupación socialmente comprometida con un mensaje sobre los feminicidios, hacia el gobierno y hacia Donald Trump.
El Festival Zapal fue un evento para todo público, no dejen de hacer este tipo de eventos que hacen falta en nuestro país.
