Los estadounidenses This Will Destroy You regresaron a nuestro país como parte de la gira para conmemorar el décimo aniversario de S/T, su segundo álbum.
Después de haber encabezado la tercera edición del Forever Alone Fest, la banda de pos-rock This Will Destroy You regresó a la capital mexicana para celebrar los diez años del lanzamiento del álbum S/T y doce del Young Montain, primer y segundo trabajo de la agrupación, los cuales interpretaron en orden y en su totalidad.
El Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, recinto histórico y emblemático de la Ciudad de México que también se encuentra de fiesta por su aniversario número cien, fue el lugar que albergó el regreso de This Will Destroy You, una presentación que levantó grandes expectativas desde su anunció pues formó parte de la gira donde ejecutaron de principio a fin dos de los álbumes más importantes de su carrera.
Hace poco más de un año, como headliners de la tercera edición del Forever Alone Fest, la banda destrozó cabezas con una poderosa presentación que dejó a su público con ganas de volver a vivir aquella experiencia llena de altos de decibeles, principalmente a quienes no pudieron ingresar al evento ya que en esa ocasión registraron un lleno total.
Sin embargo en esta ocasión la experiencia fue distinta, pues se trató de un regreso a sus orígenes, de la época previa a la etapa doom metal y black gaze de la banda, llena de melancolía y tristeza, de climas fríos, y con espacial dedicatoria a quienes les han seguido el rastro desde sus primeros trabajos.
Esta vez el público fue mucho menor, el teatro no registró ni la mitad del cupo total, situación que probablemente y tal vez por el contexto mismo del lugar, desde el inició del concierto influyó en la actitud de una audiencia que se mostró un tanto pasiva en comparación con otros eventos pero que al final respondió positivamente a las dos presentaciones de la noche.
El primer turno fue de Awful Traffic, dueto originario de Tlaxcala que se encargó de delimitar el recorrido musical que estábamos a punto de iniciar con un rock instrumental cargado de secuencias electrónicas y requintos que eventualmente devinieron en explosiones de ruido con las cuales los mismos integrantes de la banda invitaban al público a despertar y unirse a ese sentimiento provocado por la música. Después de algunas piezas, la banda terminó en punto, no sin antes agradecer el recibimiento y la oportunidad que esta presentación representó en su carrera.
Entonces y luego de un leve retraso al cual el público reaccionó con aplausos (al parecer ya estamos aprendiendo), This Will Destroy You por fin apareció en escena, los primeros acordes mpezaron a sonar de un pequeño sintetizador, se trataba de Quiet, el track con el que abre Young Montain, su primer álbum.
A pesar de que dentro de la escena post-rock hay bandas que ofrecen una experiencia multidisciplinaria en relación a su propuesta escénica, TWDY no recurre a ningún otro elemento que no sea la ejecución misma de sus instrumentos, el recorrido por los dos álbumes fue tal cual los escuchamos en distintas plataformas, quedó claro que los integrantes de la banda están bien conectados unos con otros, escuchamos acordes que coincidían en tiempo y forma, probablemente con la intencionalidad de regresarnos a ese primer momento en que uno descubre un álbum, que suena a todo volumen y que te marca para siempre.
En orden sonaron The world is our_, la esperanzadora I Belive In Your Victory, Happiness: We’re all in it toughter y cerraron el Young Montain con There are some remedies worse than the disease y su clásica explosión de guitarras que por momentos sacaban al público de ese sentimiento de estar presenciado un evento de música clásica.
Así prepararon también el terreno para la segunda parte y plato fuerte del show, se desprendieron de la alegría del primer álbum para adentrarse de lleno en la oscuridad del S/T, el más afamado de la banda y con el cual consiguieron consolidarse como uno de los proyectos más fuertes del post-rock.
El segundo álbum de This Will Destroy You es una caída acelerada de emociones, se percibe una gran sentimiento de melancolía y mayor experimentación, preámbulo de lo que serían sus trabajos posteriores. Así sonó desde el principio con A Three-Legged Workhorse, una pieza representativa del post-rock, donde juegan con la emotividad pero también con las formas de hacer música.
La banda se contrapuso a las estructuras comerciales de hacer música, a través de canciones como Villa del Refugio, The Mighty Rio Grande o They Move on Tracks of Never Ending Light, hicieron retumbar el teatro con grandes explosiones de sonido, llenas de nostalgia, nos invitaban a cerrar los ojos sin decirlo y en un segundo a levantarnos y destruirnos al ritmo de esos mismos golpes de ruido.
Al final llegó Burial on the Presidio Banks, otra de las piezas emblemáticas de la carrera de This Will Destroy You, con la cual nos rompimos en mil partes y nos volvimos a armar, la gente ya por fin había despertado, gritos se escuchaban y ese sentimiento del que a su vez los mismos integrantes de la banda se contagiaron, se canalizó en una ejecución final de gigantesca energía a la que todos respondieron con una gran ovación.
Fue inevitable comparar esta presentación con la que hace unos meses ofreció Explosions in the Sky en la ciudad, ya que son bandas de un estilo similar y de la misma generación, en los pasillos se hablaba sobre como a TWDY le hace falta energía en el escenario, sin embargo acabábamos de haber recibido un golpe de sonido que nos alimentó las emocines, en una presentación especial y que probablemente no volvamos a vivir. Situaciones distintas.
Antes de terminar prometieron volver el próximo año con un nuevo material, la banda está enamorada de nuestro país y no queda más esperar este nuevo material y en ese sentido prepararnos para un evento que aunque se tratase de la misma banda, nos destruirá de forma distinta.
Fotos: Daniel Tostado
