Disobedience de Sebastián Lelio dice “Presente” y es una buena alternativa en la temática LGBT que ha sido bastante bien encauzada en películas recientes.
Desde que Sebastián Lelio gano el Oscar a “Mejor película extranjera” por Una mujer fantástica se ha convertido involuntariamente en un estandarte del cine LGBT. Esto no es simplemente por traer clásicas historias llenas de clichés sobre uno de los temas que tienen mayores tabúes en nuestro mundo moderno como lo es la homosexualidad.
Sus adaptaciones resultan ser innovadoras y sobre todo muy frescas; ya que no nos plantea el clásico “Papá, Mamá, soy GAY” sino que magnífica como en realidad este tipo de afirmación puede y debe cambiar en un giro 180° la vida de los personajes, no solo en si filiación erótica, más bien dándonos empatía y sobre todo rompiendo nuestro status quo al involucrarnos en todos los aspectos que derivan en las decisiones de sus personajes. Nos hace sentir la piel del personaje y eso muy pocos directores lo han logrado con tanta naturalidad como el chileno.
Enfocándonos en el nuevo filme, Ronit Khruska (Rachel Weisz) es una joven vivaz, audaz y bastante perspicaz que sueña con estudiar fotografía, sin embargo este tipo de perfil nunca se adaptó al de su padre que siempre le exigía ser mucho más recatada y conservadora, esto gracias a que el es un rabino ortodoxo y los comportamientos de su hija no son propios de la comunidad que el representa.
Ronit decide dejar sus ataduras e irse a USA a cumplir sus sueños, justo cuando todo salía a pedir de boca, la suerte le jugó una mala pasada; al morir repentinamente su padre ella deberá regresar de nueva cuenta a la comuna a enfrentar sus viejos tabúes, sin embargo Ronit no tiene un lugar en donde poder estar, por lo cual su amigo Dovid (Alessandro Nivola) le ofrece asilo en su casa con su esposa, la situacion se tornará mucho más tensa al descubrir que David está casado con un viejo interés romántico de Ronit (McAdams) y esto será un auténtico predicamento para David y su arraigada tradición ortodoxa.
Si bien quiero destacar que a lo mejor ya está temática LGBT está siendo reiteradamente utilizada, debemos ser conscientes y valorar como el chileno Sebastián Lelio toma un tema con tanto cuidado y logra despejar una historia realista y liberadora, esta vez centrándose en una pareja femenina en uno de los grupos que más discriminan al sexo femenino en cuanto a su papel en la sociedad, por lo cual esta historia es valiente y cuenta con guión bastante bien llevado para como mencionábamos en un principio, hacernos sentir parte de la situación y lograr una empatía demoledora.
Hablar de las actuaciones es alabar el trabajo deRachel Weisz y McAdams, tuvieron frente a ellas un reto nada similar a alguno en sus carreras y tomaron con bastante madurez su rol en varias escenas que dejan shockeados a la mayoría de la audiencia, el deseo sexual femenino suele ser bastante maltratado en este tipo de films y con este tipo de trabajo no me sorprendería que estén en la mira de los jueces rumbo a la temporada de premios.
Valiente, un tanto de contenido ya visto pero al fin de cuentas una buena historia; Disobedience de Sebastián Lelio dice “Presente” y es una buena alternativa en la temática LGBT que ha sido bastante bien encauzada en películas recientes.
Disobedience (2017)
- Alessandro Nivola, Rachel McAdams, Rachel Weisz, Alexis Zagarman, Antón Lesser
- USA/UK Braven Films/Element Pictures
- Dirección: Sebastián Lelio
- Guión: Sebastián LeLel
- Música: Matthew Herbert
- Fotografía: Danny Cohen
- Duración: 114 minutos