Alt-J por fin ofreció su esperadísimo concierto en tierras mexicanas. El show ocurrió de manera impecable y con unos visuales impresionantes.
La entrada fue perfecta y nos preparó para una noche llena de indie rock y sintetizadores para ponernos a bailar. Twin Shadow fue el que comenzó a calentar los ánimos. Alrededor de una hora de espectáculo, George Lewis Jr. desbordó talento y el público lo ovacionó.
Aunque el lugar aún no se llenaba, Twin Shadow dio todo de sí y los que decidimos involucrarnos con su música la pasamos bien. La banda se mostró agradecida y platicó un poco sobre lo mucho que les gusta la comida mexicana y cómo disfrutan de su estancia en nuestro país.
Se despidieron entre aplausos y gritos y rápidamente el staff del lugar comenzó a acomodar todo para darle entrada a Alt-J.
Con unos pocos minutos de retraso, Joe Newman y compañía subieron al escenario, y ante un recinto casi lleno comenzaron su show que fue adornado por unos impresionantes visuales.
Deadcrush y Fitzpleasure fueron las primeras canciones que sonaron en su repertorio. El público, en su mayoría femenino, comenzó a bailar y a cantar junto con la banda. el sonido era muy bueno e insistimos, el juego de luces que traían sobre el escenario y que dividía a cada integrante de la banda fue espectacular, porque estaba sincronizado de acuerdo a las canciones que tocaron.
El concierto, al ser entre semana, transcurrió rápido y sin más contratiempos. El grupo se mostró contento y se agradeció esos momentos en que le daban cierta atmósfera musical previo o al final de algunas de sus canciones.
Dicen que de lo bueno poco y esta vez no fue la excepción, el show de Alt-J duro menos de una hora y media, pero sumándolo con la apertura de Twin Shadow, fue un buen concierto.
Aún así, estamos seguros que el grupo se fue con buen sabor de boca y volverán pronto a tierras mexicanas, porque es bien sabido que aman nuestro país.
Fotos: Pepsi Center
