Human Drama dio un impresionante show en el Auditorio Blackberry. Sus atmósferas oscuras y las letras instrospectivas nos pusieron en un estado catatónico del cual aún no nos reponemos.
Broken Songs for Broken People es el título del último álbum de Human Drama, salido a finales de 2017 y fue la excusa para tener en tierras mexicanas a una banda de culto para deleitarnos nuevamente con los arreglos y composición lírica de Johnny Indovina.
El primer platillo fue con ÜBON (Unión de Bandas Oscuras Nacionales) cuyo proyecto es la reunión en una misma banda de diferentes integrantes de varios grupos mexicanos de la escena oscura. El resultado, aunque breve, fue suficiente para calentar los motores del público. Es bueno ver que el apoyo a la escena nacional cada vez va en ascenso.
Luego, el turno de Human Drama llegó. El recinto a medio llenar no importó, estábamos los que teníamos que estar y me atrevo a decir que el concierto fue de una calidad suprema.
Johnny Indovina, el líder y vocal de la banda tiene una tremenda presencia sobre el escenario, y los músicos que lo acompañan son de primera categoría. Con una alineación básica de guitarra, batería y bajo no era suficiente, Human Drama, tiene otra parte importante que se distingue de otras bandas del género: un violín y teclados.
El show fue largo y bastante variado. Atmósferas oscuras, sonidos lúgubres y la voz suave y honesta de Indovina lograron conectar con el público, que en su mayoría éramos adultos mayores, el nicho para una banda con tres décadas de existencia.
Después de poco más de dos horas de show, donde el setlist fue un recorrido por su discografía y alternando con su último material de estudio, la banda se despidió para realizar un primer encore. El públic ovacionó y después se sorprendió al ver que hubo dos encores más que extendieron el show casi una hora más.
Indovina se mostró agradecido y emocionado por tan tremenda respuesta. Nos deleitó con un breve set acústico y además rindió tributo a los artistas que influyeron en mayor medida al sonido del grupo. Sonaron canciones de David Bowie, Joy Division, Leonard Cohen y Pink Floyd.
Un concierto de calidad, sin importar el número de personas que estábamos presentes. Todos quedamos satisfechos por el espectáculo y salimos contentos por haber presenciado, una vez más, a una banda de culto y con gran talento musical.
Foto: Dilemma Conciertos /Germán García
