Publicidad

La plataforma de streaming amplía su catálogo con un nuevo título propio que promete ser todo un éxito entre sus usuarios de todo el mundo: Chef’s Table: Pastry.

Netflix lo ha vuelto a hacer. Un mes más, y dejando atrás las continuas disputas con el Festival de Cannes que han dado la vuelta al mundo, la plataforma de contenido bajo demanda ha estrenado un nuevo documental que reafirma el compromiso que la compañía tiene con los productos de calidad audiovisual y de divulgación. Hay mucho más que series y películas en Netflix, y es que en la actualidad la plataforma cuenta con una amplia lista de documentales que abarcan diferentes temáticas, desde la exploración del mundo animal y la naturaleza, pasando por el retrato más íntimo de algunas personalidades públicas hasta llegar a algunas de las cuestiones sociales más candentes de la actualidad. El último en sumarse a esta larga lista ha sido Chef’s Table: Pastry.

El universo de la gastronomía y la alta cocina hace tiempo que llama la atención de la plataforma. Conocedores del éxito de los productos audiovisuales centrados en el mundo de los fogones, en 2015 Netflix estrenó Chef’s Table, una serie documental dirigida por David Gelb que dedica cada uno de sus episodios a uno de los mejores chefs del momento a nivel internacional. La primera temporada constó de un total de seis capítulos en los que se ofreció la posibilidad a los usuarios de acercarse a la mente creadora de cocineros de la talla de Massimo Bottura, Francis Mallmann, Dan Barber, Ben Shewry, Niki Nakayama o Magnus Nilsson.

La primera entrega fue todo un éxito y las nominaciones y los premios no se hicieron esperar. Motivados por la gran acogida que tuvo el documental, tanto entre la crítica como entre el público, los directivos de la plataforma decidieron renovar la serie por dos temporadas más que han acabado convirtiéndose en tres. Lo novedoso de esta cuarta temporada recién estrenada es que por primera vez no se centra en la figura del chef que todos tenemos en mente sino en los chefs reposteros.

Así es como podemos conocer a Christina Tosi, un rostro desconocido hasta hace un par de años cuando dio el salto a la televisión estadounidense como juez del popular concurso Masterchef.

Tosi llegó a este talent culinario en 2014 para cubrir el puesto del italiano Joe Bastianich y acompañar a los ya conocidos Graham Elliot y Gordon Ramsay. El chef británico, que desempeña el papel de juez principal además de ser el productor y director del programa, ha saltado a los medios de comunicación en los últimos días por su intención de sumarse a la dieta vegana. Ramsay se une así a una larga lista de famosos que han visto en el veganismo no solo un modo de alimentación sino también una filosofía de vida entre los que se encuentran el piloto de F1 Lewis Hamilton, el jugador de póker Daniel Negreanu, la actriz Natalie Portman o el magnate Bill Gates.

En Chef’s Table: Pastry se nos explica la evolución de Tosi como repostera, desde sus inicios en la cocina de su casa ayudando a sus abuelas a hacer los pasteles para las celebraciones familiares hasta la puesta en marcha de su primera pastelería, el Milky Bar Bakery. Una historia plagada de sacrificios personales y grandes dudas por parte de su protagonista, que jamás creyó tanto en sí misma como lo hicieron otros. Gracias al apoyo y la confianza del último de sus jefes, David Chang, Tosi por fin se decidió a dar el salto en solitario que la ha llevado a convertirse en una de las mejores reposteras del mundo.

El segundo capítulo de esta serie documental está dedicado al maestro pastelero Corrado Assenza, un chef para quien no existe ninguna diferencia entre la cocina y la pastelería porque para él ambas son dos disciplinas artísticas que buscan la armonía y la perfección en cada elaboración. Assenza sienta las bases de sus creaciones en los productos naturales y en las recetas tradicionales italianas, especialmente las de Noto, en donde se encuentra su local: el Caffè Sicilia.

Curiosamente la historia de su llegada al mundo de la pastelería no fue por pasión sino por una cuestión familiar. Desde pequeño, Corrado Assenza siempre visitaba el obrador del Caffè Sicilia, en aquel momento en manos de su tía. Con el paso de los años, el chef italiano se hizo mayor y se mudó a Bolonia, donde conoció a su mujer y juntos establecieron su vida allí. Sin embargo, un día Assenza recibió una llamada: su tía estaba enferma y, o bien se hacía cargo del Sicilia, o tendrían que venderlo. Así fue como se inició la andadura profesional de este pastelero con un gran reconocimiento tanto en su país como a nivel internacional.

El español Jordi Roca es el tercer chef repostero presente en Chef’s Table: Pastry. Hermano menor de Joan y Josep Roca, impulsores del restaurante El Celler de Can Roca en Girona, considerado entre los tres mejores del mundo durante los últimos 7 años por la prestigiosa revista Restaurant Magazine, Jordi jamás pensó en seguir la tradición familiar de dedicarse a la gastronomía a nivel profesional. El chef catalán llegó por inercia al restaurante que dirigían sus hermanos y pasó por varios puestos antes de terminar en la cocina al lado del chef repostero de El Celler de Can Roca en aquel momento, Damian Allsop.

A lo largo de los 48 minutos que dura el capítulo, podemos ver la evolución de un joven que no quería saber nada del restaurante de sus hermanos a un hombre apasionado por su trabajo. Jordi Roca pasó de ser el hermano díscolo de los Roca a uno de los reposteros con más reconocimientos a nivel internacional. No fue un camino fácil para él, tal y como explica en el documental, puesto que encontrar un hueco entre dos personalidades tan importantes en el universo culinario como la de Joan y Josep era una tarea muy compleja. Sin embargo, el pequeño de los Roca terminó encontrando su lugar entre los ingredientes más dulces y desde entonces sus logros no han parado de crecer.

El cuarto y último capítulo de esta nueva entrega, que cuenta con dos capítulos menos que las tres primeras temporadas, se centra en el chef Will Goldfarb. Quizás este neoyorquino sea el más desconocido a nivel internacional de los cuatro pero su trayectoria no tiene nada que envidiarle a las suyas. Formado en la prestigiosa escuela Le Cordon Bleu de París, Goldfarb ha trabajado en algunos de los mejores restaurantes del mundo, entre los que cabe destacar el ahora desparecido El Bulli, en España.

Tras su paso por Europa, el chef regresó a su Nueva York natal y trabajó en diferentes locales alcanzando gran éxito hasta que un día…desapareció. Cansado de la rutina de la gran urbe, el chef se mudó a Indonesia en donde ha encontrado su refugio personal y los mejores ingredientes naturales. Para Goldfarb, poder trabajar con cacao puro indonesio es un regalo para los sentidos. La pureza de las materias primas es lo que lo animó a dirigir  KU DE TA,  uno de los mejores restaurantes de la isla. La historia de Goldfarb demuestra que no importa el lugar en el que te asientes, el talento siempre te abrirá puertas.

Chef’s Table: Pastry está disponible en Netflix desde el 13 de abril a nivel mundial.

Deja tu comentario: