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”Un concierto es como una montaña rusa: es un sube y baja de emociones”, eso nos decía Jorge Drexler en una entre-canción aludiendo a que sus canciones nos transportarían en muchas ocasiones hacia lo triste y otras tantas veces hacia la alegría.

Nos dictaba pues, la descripción perfecta de sentimientos en un concierto. 

El Teatro Metropólitan lucía esplendoroso a su máximo tope, con un público de diversas edades que ya esperaba ansioso poder ver y escuchar en vivo al ganador del Oscar por su canción  Al otro lado del río, tema principal de la película Diarios de motocicleta en el 2004, y que volvía a México para presentar su mas reciente álbum, Salvavidas de hielo, en el que sería el primer sold out en “toda su vida” (en palabras del mismo Drexler), que lo obligara a abrir otra fecha un día antes, motivo por el cual la felicidad era bastante notoria en su rostro.

Movimiento desprendió las palmas del respetable desde un inicio, y le siguieron Río abajo y Sea para después le brindara su cariño al público con palabras de agradecimiento y prosiguiera con Abra Kadavra.

Una lámpara en el suelo, justo en la parte inferior izquierda, era lo único que iluminaba el Metropolitan y giraba en círculos cual faro mientras explicaba la historia de 12 segundos en la oscuridad, misma que bajó los niveles de alegría que hasta ese entonces se sentía, y que recuperamos una vez que Universos paralelos fue tocada.

La invitada de lujo fue la chilena Mon Laferte que salió envuelta en una ovación del púbico para interpretar, junto a Jorge, Asilo y después de eso cantar Salvavidas de hielo, tema que da nombre a su nuevo disco y gira.

Sus músicos salieron de escena y el uruguayo se mantuvo para darnos un repertorio en el que sólo él y su guitarra serían los protagonistas en una seguiriya de canciones folk que la conformaron Fusiones, La edad del cielo, Horas; que fue cantada en colaboración junto al músico mexicano David Silva, Milonga del moro judío y Pongamos que hablo de Martínez a tres guitarras junto a sus músicos, una canción que la compuso en dedicatoria a Joaquin Sabina, su máximo tutor y guía que lo condujo a dedicarse plenamente a la música y abandonar el oficio de Doctor, la otra profesión de Drexler.

Un tributo al fallecido Tom Petty con Free Fallin“, combinada con su canción Antes y después una sigilosa como enérgico Silencio, fue la despedida breve del primer encore en donde obviamente el respetable pidió de regreso a Jorge Drexler y sus músicos para continuar con Telefonía, Bailar en la cueva en la que todo el foro se puso de pie a bailar, La luna de Rasqui y terminar con Todo se transforma en la que sin dudas, fue la más coreada.

Un segundo encore sucedió y Jorge Drexler se encontraba de rodillas frente a todos en total agradecimiento y entrega y culminó con Quimera, en el que también sus invitados cantaron junto a él y cerrar una noche donde el músico uruguayo mostró su clase y un porte digno de un cantautor que dio un show cálido, gentil y memorable que muestra su transcendencia y lo que seguirá creciendo durante muchos años más.



Setlist

  • Movimiento
  • 
Río abajo
  • 
Sea
  • 
Abra Kadavra
  • 
12 segundos en la obscuridad
  • Estalactitas
  • 
Universos paralelos
  • 
Despedir a los glaciares
  • Asilo
  • 
Salvavidas de hielo
  • 
Fusiones
  • 
La edad del cielo
  • 
3 horas
  • 
Milonga del moro judío
  • 
Pongamos que hablo de Martínez
  • 
Bolivia
  • 
Free Fallin/Antes (cover a Tom Petty)
  • 
La trama y el desenlace
  • Silencio

Encore

  • 

Telefonía
  • 
Bailar en la cueva
  • 
La luna de Rasqu
  • í
Todo se transforma

Encore 2

  • 

Quimera
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