Se nos ha enseñado que el universo es una eterna confrontación de dos partes opuestas, una dicotomía que es además base de innumerables filosofías y que a su vez funcionan para explicar el comportamiento de los individuos en el mundo.
Bajo esta lógica bipartita nacen conceptos como el bien y el mal, que delimitan la moral y encasillan todo comportamiento humano sin dejar lugar a matices. Esta reflexión está plasmada en el video clip de Ángel o demonio, track promocional del álbum Forjando mis días a cargo de Bipo Montana y Jay Romero.
En el video se observa a un asaltante haciendo lo suyo: despojando de sus pertenencias a una mujer, sin embargo las líricas de Bipo Montana en conjunto con imágenes de la vida del mismo personaje nos muestran otro contexto del mismo. En la historia vemos a un hombre cobijado por la calle, en el ambiente de las drogas pero al mismo tiempo preocupado por su familia.
Bajo el sello de JB Entertainment, Bipo Montana nos presenta un video que busca romper con juicios apresurados, invita a su audiencia a conocer la historia de los que son condenados socialmente y busca precisamente desmentir la idea de que el mundo se divide en dos partes, propone que el ser humano está compuesto de muchos contextos, que en entre la recta que se separa al bien al mal hay muchos otros caminos y que juzgar con base en extremos es excluyente y no resuelve ninguna problemática.
Bipo Montana revive en este track y video clip la línea de la vieja escuela del hip hop: Describe historias del barrio, habla de la cotidianeidad, hay pandillas, drogas y una ardua lucha por ser reconocido. Como parte de la familia JB Entertainment, coincide en estilos con otros nombres reconocidos del rap nacional como Gera MXM y Coco Yamasaki.
Ángel o demonio es parte del primer material de estudio del rapero y en su conjunto es un reivindicación del barrio, de la fiesta, de la fraternidad y la búsqueda del éxito cuando se empieza desde la base.