Inauguramos una nueva sección llamada Cara a Cara, en la que enfrentaremos a los talentos, ya sea con alguno que posea sus mismas capacidades y dificultades, o contra un oponente más belicoso: Su mismo proceso evolutivo.
Nosotros pondremos las cartas sobre la mesa, ustedes levantaran el dedo para inclinar la balanza.
Que mejor madrina para la sección que: María Natalia Lafourcade Silva.
Creer o no, en las virtudes del destino es una decisión de carácter autónomo, sin embargo, en algunas ocasiones sus planes parecen tan perfectos que aterrarían a cualquier escéptico.
Natalia creció en una familia con grandes influencias musicales. Gastón Lafourcade Valdenegro (catedrático musical de la UNAM) y María del Carmen Silva Contreras (pianista) formaron un modelo educativo conforme a las aptitudes de la cantante mexicana. Hoy, 8 Latin Grammy Awards en su trayectoria, son consecuencia de aquellos fundamentos.
Natalia Lafourcade (2002 – 2009)
Desarrollando su talento durante toda su infancia, a los 18 años debutó en la industria musical con Natalia Lafourcade (2002), producido por los cazatalentos por excelencia: Sony Music.
La pubertad es una etapa de riesgo, con carencia de objetividad hacia el futuro. Confusión, desordenes hormonales, siendo fieles a un irreverente criterio, sin contemplar consecuencia alguna y protegiendo una era sarcásticamente infinita. Todo esto acumulado en un solo lugar.
Las predicciones por el comienzo de un nuevo milenio, eran encontradas en cada esquina. Solo era cuestión de tiempo para que alguien con astucia y genialidad nata, conectara las piezas.
Con un inicio a favor, el viento seguía soplando y la llevo a Casa (2005). La portada de este álbum tenía algo diferente, ella ya no estaba sola. La Forquetina fue un salto de fe que azarosamente se disolvió en un abrir y cerrar de ojos, pero dejo atrás una lección por aprender y una visión por renovar.
El amor es fuente de inspiración en infinidad de proyectos artísticos. En Natalia significa un núcleo, una razón para vivir. Impregnando a cada aspecto de su vida este sentimiento que derriba la negatividad y brota lo mejor de cada persona, instrumentalizó Las 4 Estaciones del Amor (2007). Sin duda uno de los materiales más elegantes en su carrera.
La perspectiva infantilizada de Natalia nunca perdió el rumbo a pesar de un proyecto tan maduro, solo estaba en un proceso de descubrimiento.
Ante una mente inspirada no hay impedimento. Un momento de prosperidad se arraigaba a su alma. Decidió aferrarse al resultado de su anterior trabajo, esta vez ya no la acompañaba una orquesta, la única similitud era el propósito: Difundir su sello sentimental.
Hu Hu Hu (2009)
Natalia Lafourcade (2010 – 2017)
La madurez se acercaba sigilosamente y su entorno lo empezaba a notar. Cientos de peticiones para colaborar tocaban su puerta. Su corazón supo a quién dejar pasar, acumulando una serie de aciertos.
Con un control absoluto de sus actos, decidió que era hora de representar una idea que todos los músicos tienen pero pocos llevan a cabo con tanta personalidad y maestría: Un tributo.
Mujer Divina (2012) el álbum dedicado a Agustin Lara.
El viaje al auto descubrimiento es una de las experiencias que todo ser humano tiene derecho a sentir. Un nuevo comienzo, un nuevo respiro, dejando todo aquello que nos hizo daño, para volver a crearnos.
Hasta la Raíz (2015) fue un hit que conmociono a la escena musical, causando un knock out en muchos solistas que se refugiaban en una permanencia imaginaria. Este disco muestra a Natalia en catarsis. Cerrando ciclos, decidió buscar un nuevo horizonte y tomar el renacimiento que se le presentaba.
El descubrimiento de Natalia duró aproximadamente dos años. Manteniendo a toda la audiencia en espera del resultado de su periplo. Musas (2017) es el conjunto de anécdotas recolectadas, aceptando su presente, lista para afrontar el futuro y regocijando cada momento como si fuera el último. Con un sonido característico de los rincones más cálidos y recónditos de nuestro país. Este último álbum es la peripecia que la vida le pedía a gritos a la cantante.
“La madurez es un alto precio a pagar por crecer”.
-Tom Stoppard.
Ustedes tienen el poder absoluto, ¿Con qué Natalia se quedan?