Publicidad

San Pascualito Rey podría definirse como la banda que acompaña las noches nostálgicas de su público, y la presentación de su 4to disco de estudio Todo nos trajo aquí la noche del sábado demostró la evolución de su propuesta desde los años del Foro Alicia hasta El Plaza Condesa.

Fotos por: Yunuén Velázquez (YVG) / OCESA

El reloj marcaba las 20:00 pero la banda aún no hacía su entrada triunfal y tampoco el público, el lugar estaba aún medio vacío pero no por mucho tiempo.

Esta banda que comenzó su trayectoria en el año 2000 ha logrado, a lo largo de los años, establecer una base increíblemente leal de fanáticos que escuchan la propuesta musical, asisten a los conciertos y se emocionan con cada nueva sorpresa del grupo.

En el último momento (para guardar la adrenalina que surge de entregar la tarea al final) el público creció rápidamente hasta las 20:20 que fue la hora exacta en la que Pascual Reyes, el vocalista, hizo su primera aparición en el escenario. Después de tocar la primera canción, lo acompañó el bajista Juan Morales para continuar el set. En la tercera canción Alex Otaola y su peculiar sonido hizo acto de presencia para completar el equipo base en la cuarta canción con el baterista Luca Ortega.

Usualmente el nombre y orden de las canciones en un concierto es de las cosas más importantes. En este caso parece que se vuelve mucho más vital hablar de la maravillosa relación que tiene San Pascualito Rey con su público y cómo han logrado tener un equilibrio perfecto entre nostalgia y felicidad en sus presentaciones.

Los cuatro integrantes se muestran siempre accesibles a contar el proceso creativo y personal que los lleva a continuar en el medio y seguir creando materiales de calidad.

Entre canciones, las anécdotas de vida y creación musical llenan de risas el recinto y el público responde coreando todos los sencillos del grupo a grito pelado. Los chicos no temen al ridículo y de esta forma bailan sus canciones con ritmos folklóricos como si fueran los únicos en la habitación. Ente canciones conocidas y gritos de emoción, presentan las canciones que conforman su nuevo disco y el público los acompaña en el proceso con chiflidos, sonrisas y aplausos.

Pascual siempre muestra su gratitud en las presentaciones y en este caso sucedió cuando invitó a una pequeña que les causó impacto por conocer sus canciones a la perfección y no tener pena alguna de bailarlas. Casi al final de su presentación decidió bajar del escenario e interactuar con sus asistentes haciendo una “víbora de la mar” mientras cantaba uno de sus sencillos más conocidos.

No se hace raro que este grupo con su sencillez logre que su público siempre quiera más. Más música, más canciones, más anécdotas, más conciertos.

san pascualito rey san pascualito rey san pascualito rey san pascualito rey san pascualito rey san pascualito rey san pascualito rey san pascualito rey san pascualito rey san pascualito rey

Deja tu comentario:
Diseñadora gráfica, amante de los helados, el sarcasmo, adicta a las películas y los libros, torpe y noventera hasta los huesos. Se rumora que me veo como “La chica del tatuaje del dragón” pero tengo corazón de pollo ahogado en miel. Son puros rumores.