Después de aquel 2015 donde Ryan Adams covereó por completo el 1989 de la cantante y artista pop Taylor Swift, este principio de año nos trae material nuevo en su ya muy basta discografía.
Prisioner lleva por nombre este nuevo largometraje que funge como creación original de Ryan Adams desde el 2014 que lanzó su álbum llamado de manera homónima.
Prisioner, era algo que sus fans ya anhelaban escuchar después de que el último trabajo que Ryan ofreció fue precisamente 1989 de autoría de Taylor Swift, un disco que si bien no es para nada malo y que inclusive recibió buenas críticas y muchas ventas, rompió un poco los corazones de los fieles seguidores de Ryan Adams, y no por las letras de las canciones, si no por el hecho de coverear a Taylor Swift porque pues…nadie quiere a esa chica a pesar de tener un gran álbum como 1989. Aceptémoslo.
Cómo sea, Prisioner llegó en este fin de mes para finiquitar febrero y cerrarlo de gran manera.
En Prisioner podemos encontrar la intimidad de un hombre ante el amor y sus consecuencias que éste nos trae y nos quita, pero sobre todo y más puntual, sobre lo que nos roba de nuestro ser.
Éste es álbum en que un hombre le canta al infortunio en la relación amorosa desde el más profundo folk que Ryan Adams ejecuta.
Las notas de un órgano nos dan arranque de entrada en Do You Still Love Me?, el primer sencillo de Prisioner, que nos relata el temor de Ryan Adams de perder a su amante, algo que no desea y que interpreta ante una voz rota y suplicante acompañada de guitarra y batería.
En Prisioner, mismo track que da título al álbum, nos cuenta el encarcelamiento mental y amoroso en que una persona se somete a la otra: “I know our love is wrong. I am a criminal. I am a prisoner for your love“, una letra en el coro más importante que bien podría reflejar la vida de mucho de nosotros.
El segundo sencillo es Doomsday, una canción que trae toda el alma del country de Carolina del Norte, lugar de nacimiento de Ryan Adams.
“I could wait a thousand years, my love. I’d wait for you. I could stand in just one place, my love and never move“; con este fragmento de letras nos recibe Doomsday, otra canción de un hombre que espera al amor pese a todo lo catastrófico que éste puede llegar a ser.
Durante todo el Prisioner nos encontramos con una melancolía y letras que desgarran las fibras más pequeña del alma. Letras que, acompañadas por la guitarra y voz de Ryan Adams, son letales si el escucha se encuentra en alguna situación similar al de las canciones, pasando desde Shiver and Shake, To Be Whitout You, Breakdown, Broken Anyway, Tightrope, We Dissapear y….Ok, todas, para que los engaño.
Prisioner es el desahogo de un hombre y sus conflictos ante la relación en pareja. Un canal de salida y de expresión ante lo turbio y la mejor manera de sacarlo: con una canción, porque no existe mejor poema que el de un hombre con el corazón hecho pedazos, un detalle que Ryan Adams, entre otros artistas varones más, nos lo hacen notar mediante sus obras líricas. Como en éste, un material magnífico de nombre Prisioner que trascenderá más allá del 2017.