¡O belle 2016! ¡Dieu vous et sauver tous cette belle musique qui nous a ramené!
Disculpen mi mal francés y lo pésimo escrito que haya estado eso, pero es que en realidad no tengo un carajo de idea de la denominada lengua del amor.
La verdad es que puse “¡Oh hermoso 2016! ¡dios te salve a ti y toda esa bella música que nos has traído de vuelta!” en el traductor de Google y eso primero de arriba fue lo que me arrojó.
Lo sé, soy una estafa.
Pero fuera de aquel intento fallido de su servidor, el 2016 fue una realidad en la música. Lo está siendo aún en su lecho de agonía. En sus últimas horas.
Y la electrónica francesa lo sabe perfectamente: Los Ed Banger han resucitado de las cenizas, de sus tumbas, donde muchos creían que estaban enterrados. Descansado en paz.
Solo por si algunos no tienen idea de quién es Ed Banger, haré un breve repaso de lo que son:
Ed Banger es un label francés enfocado primordialmente en la electrónica; en el techno y Disco House, más preciso.
Están liderados por Predo Winter a.k.a. Busy P., y tienen en su alineación nombres como Breakbot, Mr. Oizo, Kavinsky, SebAstian, Dj Mehdi (Q.E.P.D.) y sus figuras más relevantes a nivel mundial, Justice.
Son estos mismos, Justice, quienes después de cinco años ausentes de nuevo material y del (me atrevo a decirlo) cariño de sus fans, sorprendieron al anunciar un regreso.
Las expectativas para éste tercer material de nombre Woman, impartido por el dúo conformado por Xavier de Rosnay y Gaspard Augé, no eran tan altas como con sus dos antecesoras Audio, Video, Disco (2011) y Cross (2007).
Y es real. Porque, aceptémoslo, los tiempos cambian, los sonidos también. Tanto, que a veces dejamos encadenados algunos sonidos en respectivos años. Sus mejores años de gloria.
En este caso con el dúo francés, entre 2005 al 2008 fue su mejor época. Con Cross, su álbum debut, lo lograron todo, marcando a toda una generación e impulsando un estilo musical en la electrónica e inclusive en la moda con su forma de vestir.
Pero vamos con Woman, con aquel nuevo material con el que Justice tiraría una moneda al aire jugándose su suerte, entre ser olvidados y encasillados por completo, o el de su resurrección levantando aquella cruz luminosa en neon representativa de ellos.
Safe and Sound es el host de Woman. El primer sencillo que anunciaría el retorno de los herederos de Daft Punk al ring de lucha.
Safe and Sound está cargado de un bajo increíble que acompaña los coros “Man up, Hold tight, Driving Dark. Head up, Foot down, Speed of sound. Time’s up, Kick start, Keep on track. Flags out, Sit back, Safe and sound.”, que se repiten por cinco ocasiones mientras un violín, ya característico en el sonido de Justice, se empata a las voces.
En Pleasure, aquellos violines característicos resuenan aún más. Pleasure es la referencia exacta de la música disco en los setentas a la que Xavier y Gaspard están fuertemente influenciados en su música.
Con Safe and Sound el House fue su bandera. Con Pleasure, el Disco. Tocaba turno para el Techno con la llegada de Alakazam !
Si tenemos que nombrar un tema intenso y apto para alocarse en Woman, ese es Alakazam !, el segundo sencillo. Un track enteramente compuesto para detonar el baile. Un track con demasiada energía suelta dispuesta a apoderarse de nuestros cuerpos.
Fire a primera escucha no suena tan trascendental, sin embargo, escuchándola detenidamente, uno se puede dar cuenta de la enormidad de su estructura en cada sonido que emane de ella. Es como una fusión perfecta entre Earth, Wind & Fire y Justice. Una pista tremenda de Disco House es Fire, el cuarto track de Woman.
Stop es un freno, valga la redundancia, al paso fiestero de Woman, cosa que tampoco sea factor para menospreciar a Stop.
Poco más de siete minutos es la duración de Chorus, que vuelve a encender las alarmas de Woman para continuar su escucha.
El espíritu y las influencias rockeras de Xavier de Rosnay y Gaspard Augé que tanto conocemos, se manifiestan a plenitud con Randy y Heavy Metal. La primera, siendo el tercer sencillo y con más estructura lírica a Heavy Metal, es otra gran sobresaliente en el álbum.
Por su parte, Heavy Metal con su comienzo con piano clásico en efectos de sintetizador, es un track de eso, de rock duro pero reversionado en electrónica con el estilo de Justice.
Un llamado de auxilio, entre una alarma chillante que va tomando forma melódica, es como comienza Love S.O.S. Entre “There’s a love love love emergency” es como va transcurriendo el noveno tema.
Close Call es la canción menos fuerte de Woman. La última. Una canción liviana con tintes juguetones en el piano que van incrementando conforme va finalizando. Un violín con sentimiento alegre y triunfante que se aparece en la parte final cerrando un disco que, a decir verdad, trae recuerdos de juventud y de toda una etapa de vida.
Las expectativas eran muy cerradas para un nuevo álbum de Justice en estos tiempos, donde los sonidos, sobre todo en la electrónica, han cambiado enormemente. Donde se creía que Justice no tendría cabida, pero que irónicamente, no fue así.
Justice está de vuelta para hacerse valer con sus fans, dejando huella con su estilo único en la electrónica francesa y mundial, para posicionarse del público con su sonido que nos demuestra que no está encasillado como teníamos pensado.
Y no nos queda de otra más que recibir con los brazos abiertos a Xavier de Rosnay, a Gaspard Augé, y también con ellos, a esos bellos recuerdos de hace poco más de diez años cuando jóvenes vivíamos al máximo la música de este dúo francés.
Solo como nota recordatoria: Justice vuelve de nuevo a México en el festival Vive Latino en el 2017. Sorprendente, ¿no?