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La última “época de oro” del cine mexicano en producción y taquilla, sucedió a finales de la década de los setenta, con el llamado cine de ficheras, una de las etapas más terribles en calidad, pero de las más prolíficas en el cine y del entretenimiento en México. De esto va Bellas de Noche.

La memoria del cine mexicano parece nublarse cuando se intenta recordar cuál fue la época más reciente, donde se dominó la taquilla nacional con producciones mexicanas.

El éxito de este cine de ficheras, fue en gran parte gracias a sus protagonistas, hermosas y exuberantes venus, que servían de musas para los más vulgares chistes y albures de comediantes como el Zayas, el Caballo Rojas, entre otros.

Estas esculturales mujeres eran conocidas como Vedettes. La cineasta María José Cuevas retoma ese pedazo de memoria en su documental Bellas de Noche, enfocada en 5 de las más grandes vedettes de aquella época: Lyn May, Olga Breeskin, Rossy Mendoza, La Princesa Yamal y Wanda Seux.

El gran mérito de este documental, es que se aleja del sensacionalismo y se acerca más al humanismo de cada una de las vedettes, desnudando de nuevo a cada una, pero esta vez frente a su cámara. Desviste a cada una del mito y descubre a mujeres de la tercera edad, con personalidades igual de exóticas que sus vestidos de las noches de cabaret, pero con una humanidad exquisita. Cada historia es distinta, pero se encuentran conectadas por la nostalgia de otra época.


Bellas de noche: más allá de las copias de venus y los cascos ligeros.


Pero Bellas de Noche no se queda en un solo nivel, también funciona como un retrato del paso del tiempo; ¿a dónde nos lleva? ¿qué hay después de que te ha sucedido lo mejor y aún te queda vida? Cada señora tiene su punto de vista y ejerce un estilo de vida en el que han adoptado la belleza como principio, pero que con la edad han desarrollado más allá de lo superficial.

La película tiene grandes momentos que cambian la percepción que tenemos de estos íconos populares y enriquecen este documental, que en ocasiones se ve hasta rebasado con sus encuadres cerrados y fijos por la vitalidad y energía de estas señoras, quienes reviven sus días de gloria con una pasión envidiable.

Bellas de Noche es un documental simple en forma, pero muy efectivo y grandioso, donde su estupenda edición y sabrosa banda sonora, los meterá en uno de los mejores relatos de este año.

 

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