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Surgidos del pantano suburbano por ahí de 1992, cuatro estudiantes de entre los 20 y 23 años residentes del área de Satélite, decidieron emprender un nuevo camino en su vida y formaron una banda de rock. Los Lagartos, “por verdes y hocicones”, les comenzaron a llamar.

Por: Davicho

A dos años de haber debutado en el James Dean, allá por Polanco, Paco Finamori (batería), Adrián Rubio (guitarra), Jesús Roldán (guitarra) y Luis Estrada (voz), Los Lagartos recorrieron, con su estilo desmadroso, desenfadado y subversivo, cuanto antro les fue posible, siempre demostrando que tenían con qué querer a la más guapa (por aquello de “No te hagas, te gusté (El gronch de las sabrosas).

Con sólo dos discos editados por el sello Culebra: Confesiones a Manuela (1994), producido por Alejandro Marcovich; y Pelotas (1996), producido por Jorge “Chiquis” Amaro.

La banda fue una enorme fábrica de buenas rolas, robustas, bailables, divertidas y enérgicas. Eran memorables sus presentaciones en vivo.

La banda fue formada por Luis Estrada, ahora flamante General Manager de Universal Music Latino,  Machete Music y Aftercluv, la plataforma dance de Universal.

Luis comenzó en la industria de la música en el 91, mientras estudiaba la carrera de marketing en ITESM Campus Estado de Mexico formó Los Lagartos, tocaban punk-rock, no eran virtuosos pero tenían canciones que divertían y prendían a la gente. Los firmó el Sello BMG-Culebra en México, que fue creado por Jesús López en el 92 para darle salida a las diversas propuestas de rock que existían en México en ese momento.

Casi siempre estaban de concierto, decenas y decenas de bandas activas que continuaron el movimiento que habían empezado en el 87 bandas como Caifanes, Maldita Vecindad, Neon y Fobia, así como antes Botellita de Jerez, Kenny y los Eléctricos, Ritmo Peligroso, y un largo etcétera.  Aquí descubrió que quería ser parte del negocio, era manager del grupo y negoció el contrato con BMG.

Confesiones a Manuela tiene de todo, está lleno de rock, pop, letras altisonantes, cotidianas y una que otra con mensaje: La chaquetera El Paso de la Muerte, El señor G dedicada al punto máximo de la mujer, el reclamo al cuate que te bajo la vieja con Te Quiero, las poéticas Que güeva y Que Culero, sin olvidar Quinceañera y las odas Atole con el dedo y Mi bruja.

En 1996 sale a la luz su segundo y último material, Pelotas, producido por Jorge “Chiquis” Amaro (Neón, Fobia), las rolas son más fuertes y sólidas. Podemos encontrar el anuncio de un Dildo, Metro Busco Amor, Pelos, y la contestataria Aquí no es mi país.

en aquellos ayeres comparten escenario con Café Tacvba, Las Victimas del Dr. Cerebro, Tex Tex, Cuca, entre otros. Los Lagartos tuvieron en algún momento el valioso apoyo del guitarrista Jarris Margalli (Ninot, Jaguares, Mistus, La luna verde).

En el 97, mientras promocionaba Pelotas y celebraban su segundo número uno de radio (No sé bailar) en la única estación que tocaba rock en México en esa época (Órbita 105.7 FM), Luis puso un pequeño sello discográfico para lanzar bandas underground que no tuvieran posibilidades de que una disquera grande los promoviera.

En el video No Sé Bailar, se hacen acompañar de diversos personajes del rock mexicano, los invitamos a descubrir quiénes son (hasta Paco Castorela está presente).

Después de Pelotas, prácticamente desaparecen de la escena, sólo se recuerda que en 1998 participaron en el disco TRI…buto por el 30 aniversario de El TRI con la rola Vicioso.

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