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La escena mexicana independiente nos ha dejado un legado de bandas interesantes en los últimos años, pero Vicente Gayo, regido bajo el mismo estandarte, se ganó un lugar muy especial dentro de la escena.

Vicente Gayo, originarios de Ciudad Satélite y alrededores, fue una banda que se formó por cuatro jóvenes por ahí del 2008. Anteriormente ya existían bajo el nombre de Meet Your Feebles, donde su estilo musical iba del post hardcore al rock progresivo, pero luego de la disolución de esta banda fue que decidieron darle un giro al género y llamarse como los conocemos actualmente.

¿Y esta banda a qué sonaba? Se preguntarán. En lo personal no soy mucho de catalogar con un género en específico a un grupo y aquí no sería la excepción, aunque la mayoría de la crítica especializada los incluye en el fascinante estilo del math rock con una dosis de rock experimental.

El elemento que hizo destacar a Vicente Gayo del resto de las bandas y de la escena independiente fue la implementación del Circuit Bending, un proceso creativo que consiste en crear sonidos nuevos a partir de objetos que contengan algún circuito de bajo voltaje en su interior (juguetes, computadoras, etc).

¿Les funcionó? Por supuesto. La banda, en un corto periodo (cinco años aproximadamente) se hizo de un buen número de fans que no desaprovechaban la oportunidad de verlos en sus presentaciones en vivo.

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El grupo lanzó un primer material homónimo, Vicente Gayo (2009), de los cuáles se rescatan dos sencillos buenísimos: Fin de Transmisión y G-A-Y-O. Con este primer material nos ganaron, los amamos y fueron invitados al Vive Latino 2010.

El éxito iba en ascenso y la banda no se iba a quedar con los brazos cruzados. En 2011 nuevamente fueron invitados al Vive Latino y jamás dejaron de presentarse en vivo; y como aún sentían esa cosquillita en su interior de que todavía podían dar más de sí mismos, lanzaron un segundo material de larga duración: Despierta y Vence (2012).

Su segundo álbum resultó un poco más atrevido y estructurado. Le bajaron una pizca a la experimentación y al Circuit Bending y lo cambiaron por melodías más digeribles, lo cuál no estuvo nada mal y le hizo ganar más seguidores.

Vicente Gayo fue una banda que, además de lograr una fama considerable, siempre se mantuvo fiel a sus raíces y la bandera independiente. Llegaron a tocar en Estados Unidos, en la SXSW y el Never Say Never.

Lamentablemente para nosotros los seguidores, Vicente Gayo dejó de mantenerse activo, desapareciendo del radar y dejando un hueco en nuestro interior, por la ausencia de una banda diferente dentro de la escena mexicana.

Cuando el grupo era vigente se sabía que un par de integrantes se dedicaban también a la producción y grabación de otras bandas; uno más se enfocó en impartir cursos y talleres de Circuit Bending para futuros talentos.

Aunque ya no estén presentes en los escenarios y en el estudio, nos dejaron un legado de dos álbumes que valen la pena conservar.  Extrañamos a Vicente Gayo, y siempre tendremos un rayo de esperanza de que volverán a despertar y vencerán.

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