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Rodrigo y Gabriela ofrecieron una noche en el Auditorio Blackberry. Fue una velada especial donde tocaron nuevas canciones y nos emocionaron con unos covers.

Eran las 9 de la noche, el recinto lleno y The Pot de Tool comenzó a sonar. Es el aviso de que Rodrigo y Gabriela pronto saldrían al escenario a demostrar su talento y disciplina ante guitarras acústicas.

The Soundmaker, track que abre su último álbum de 2014, 9 Dead Alive, fue el inicio de una noche impresionante.

Entre ovaciones y muchos aplausos Gabriela dijo unas palabras sobre lo felices que estaban de regresar a su natal país.

Hanuman y Diablo Rojo continuaron en el setlist y todos quedamos hipnotizados ante las habilidades que han desarrollado en estos años de carrera.

Después Gabriela, nuevamente, se paró frente al micrófono y rememoró sus inicios junto con Rodrigo en las calles de Europa. Lo complicado que fue abrirse paso y ganar fama con el hecho de tocar covers de metal en guitarras acústicas.

Rodrigo y Gabriela son el ejemplo perfecto de nunca rendirse y seguir tus sueños hasta alcanzarlos. Ellos en un principio no obtuvieron éxito en su propio país y en lugar de renunciar, decidieron cambiar el escenario y moverse a otro continente.

Han pasado años desde su primer álbum con el que se dieron a conocer y obtener un lugar en la escena musical. Ahora, de regreso a México, enfrente de un público que los ama, Gabriela sonríe y sigue con el show haciendo lo que más le gusta: tocar la guitarra.

Hicieron un medley de covers: Holy Wars… The Punishment Due, Orion y Battery. Megadeth y Metallica en acústico, hermoso.

¡Tocan muy cabrón!, alguien exclamó entre el público. No podíamos apartar la mirada del sencillo escenario. Dos personas tocando guitarras acústicas de una manera muy virtuosa. Me imagino la enorme cantidad de horas que ensayaron y practicaron para llegar a ese punto de perfección.

Otro punto a favor fue que colocaron cámaras en la cabeza de las guitarras de Rodrigo y Gabriela y se proyectaba en pantallas sus acordes y la velocidad con que ejecutaban las piezas

Rodrigo pidió que subieran personas al escenario. Eran alrededor de 30 que invadieron toda la parte de arriba y nuevamente Rodrigo y Gabriela hicieron un medley: Savitri, The Russian Messenger y Hora Zero.

Es impresionante lo grande que puede ser un evento, con gran ambiente, saltos, gritos y mucha magia con solo dos guitarras acústicas. Nunca se extrañó que se involucrara un bajo, alguna batería u otro instrumento para complementar. Ellos mismos desarrollaron la manera de simular otros sonidos con su guitarra. ¡Bravo!

Gabriela advirtió que estrenarían una nueva canción para nosotros. Titulada como So Long, la pieza fue bien recibida entre el público. Gabriela se aventó un solo y cerraron con Fram para posteriormente hacer un encore.

Pasaron pocos minutos de espera para que Rodrigo saliera con su guitarra y se rifara un medley que nos puso a cantar: Otherside de los Red Hot Chilli Peppers, De Música Ligera de Soda Stereo y Creep de Radiohead. Rodrigo tocaba, todos cantamos.

El final se acercaba. Gabriela tomó una vez más el micrófono y habló un poco sobre la situación de México. La terrible violencia desatada en algunas zonas y cerró con la memoria de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.

Con ello presentó una nueva canción: Somos de Arena, mientras en el escenario se proyectó la frase Ayotzinapa Somos Todos.

Tamacún cerró la noche. El público siempre entregado y con ganas de más, pero satisfechos por tremendo espectáculo que se sintió breve, pero fue por lo bien que lo estábamos pasando.

Rodrigo y Gabriela son garantía sobre el escenario. Ya se consolidaron y tiene su lugar asegurado en la historia de la música. Esperamos que no pase mucho para tenerlos de vuelta en tierras mexicanas.

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