El Cazador y la Reina del Hielo protagonizada por Chris Hemsworth, Charlize Theron, Jessica Chastain y Emily Blunt, se estrena el 8 de abril en salas.
Antes de que Blancanieves apareciera en el infeliz reino donde Ravenna era la mujer más hermosa, y respaldada por su famoso espejo mágico, la madrastra se entera que su hermana tendrá una hija. No te apures, tampoco sabíamos que existía una hermana llamada Freya. Es así como esta precuela llamada El Cazador y la Reina del Hielo nos lleva al tiempo antes de Blancanieves y la Leyenda del Cazador.
La guapa Charlize Theron encarna a Ravenna, la maligna reina que se encarga de desatar toda la furia de su hermana Freya con el temor de que la sobrina le quitara el puesto de la flor más bella del ejido, perdón, del reino. El odio destruye a la bebé indefensa, y su madre se clava en una eterna depresión tan fría como el hielo.
El filme explica así el origen del cazador Eric, interpretado por Chris Hemsworth. Pero también existe otra cazadora (y luego esposa) de nombre Sara, interpretada por Jessica Chastain, quien no conoce el significado de fallar con la flecha y el arco.
Freya huye para crear su propio reino, formando un ejercito de expertos combatientes, crecientes en fuerza y efectivos. Eric y Sara son los guerreros más valiosos del reino, que con su intercambio de miradas te avisan que algo más que amistad existe entre estos 2 niños. El primer acto de la película corre bien, cuando de repente aquellos mozalbetes ya son todos unos adultos y quebrantan la ley instaurada por la Reina del Hielo: queda prohibido conocer el amor.
Apartado forzosamente por la magia de la insufrible Freya, Eric hace su vida en el bosque. Pasan 7 años y un día el esposo de Blancanieves llega a la choza del cazador para encomendarle una misión: rescatar y destruir el espejo de oro. El Cazador y la Reina del Hielo va tomando forma con lo encomendado, porque así se desatará una lucha entre los recuerdos de Eric y la fría reina.
El cuento de hadas intenta crear una tensión y algo de drama, que por más que lo intenta no lo logra. Pero a pesar de ello tiene algunas puntadas de comedia que hace las escenas un poco más llevaderas, y es cuando se suman a la misión los enanos Nion y Gryff, para enfrentarse también a duendes, cazadores, incluyendo la potente magia de Ravenna y Freya.
De estas últimas, la química entre hermanas no aparece por ningún lado. Bien podría haber funcionado Theron por separado o Emily Blunt, que con su mirada a punto de cristalizar las lagrimas sí hace creíble su dolor, y también la contradicción de las que es presa. Pero juntas no. Constantemente podrás ver en las escenas que la premisa de la trama es no caer en la redes del amor, o más bien cual pensamiento Jedi, no están permitidas las demostraciones de cariño o amor porque eso te lleva al sendero del sufrimiento.
Las contiendas están cargadas de piruetas, reveses, y golpes directos. En esta ocasión, las mujeres son las que representan el poderío en las luchas. Los parajes de Waverley (Inglaterra) se muestran en algunas escenas de El Cazador y la Reina del Hielo, aunque muchas fueron filmadas en sets más amplios con grandes pantallas verdes para la gala de los efectos especiales similares a las entregas anteriores.
Estamos seguros que no es una película para competir por una estatuilla o premio de festival, pero sí recomendada para ir un fin de semana con toda la familia.