Cuando me pidieron que escuchara el EP de Álvaro Díaz llamado: Ilumilatin, no pude evitar sentirme intrigada por una propuesta nacida en Puerto Rico.
Me encontraba a punto de escuchar un EP originario de un país donde, bueno, todos sabemos que el reggaeton prevalece. Y no sólo eso, un montón de ritmos caribeños han logrado crear la identidad musical de esta isla.
¿Cómo este rapero podría retomar esa esencia de Puerto Rico y transformarla a un género exhaustivamente explorado como el rap?
Al principio me mostré escéptica por lo que estaba escuchando, no sonaba ni a Drake, ni a Kendrick y eso me generó un conflicto. Un EP de rap debería sonar muy similar a estos artistas ¿no?
Cuando comenzó la tercer rola, entendí que no iba a escuchar nada similar al rap que por tanto tiempo he escuchado y que me parece un lugar común y sencillo: líricas transgresoras, beats rítmicos y una temática variada de rimas. Era obvio que este rapero está influenciado por un montón de cosas diferentes a las que pudieron inspirar a Biggie o a Jay-Z cuando comenzaron su carrera.
Aunque me cuesta trabajo compararlo con el reggaeton, no puedo evitar hacerlo por el país de origen de este artista. Por la influencia musical a la que este rapero esta expuesto diariamente en su país y ritmos que, muy probablemente sin pensarlo, fueron incluidos en este EP.
Ilumilatin de Alvaro Díaz, es una mezcla entre los ritmos de Puerto Rico con una lírica que, a mi gusto no se me había presentado antes. Es como escuchar una lírica apegada al reggaeton, mezclada con beats pesados que de vez en cuando se desvían a un ritmo caribeño un tanto conocido.
A mi parecer, este es un buen primer paso para el rap latinoamericano, que aunque muchas veces se considera que debe estar estructurado como el rap estadounidense, bien podría no estarlo. El rap latinoamericano podría ser completamente diferente al que estamos acostumbrados gracias a raperos como Álvaro Díaz que se atreven a cuestionar todo lo que se conoce del rap.