Publicidad

Straight Outta Compton – En el lejano año de 1986, en medio de un barrio muy violento de drogas, violencia y discriminación racial, existió un episodio fundamental que cambiaría para siempre la cultura del Hip-Hop y particularmente al Rap: el nacimiento de la N.W.A. (Niggaz Wit Attitudes).

Un grupo de raperos surgidos de Compton California que con su primer disco dieron voz a la reprimida comunidad de raza negra, además de popularizar el gangsta rap, subgénero que crearía todo un estilo de vida. Dicha banda estaba formada por Arabian Prince, DJ Yella, MC Ren, Dr. Dre, Eazy-E y Ice Cube.

Dirigida por F. Gary Gray (Friday, Be Cool), Straight Outta Compton, además de tener el mismo título del álbum debut de la N.W.A., comparte también la ira, el enojo y el poder del mensaje que el grupo expresaba en cada canción. La represión liberada de los raperos queda muy bien plasmada, con mucha energía en la pantalla a través de secuencias dramatizadas de episodios muy puntuales dentro de la cronología real de la banda y su entorno social. Su talento queda plasmado en los primeros cinco minutos con una secuencia filmada estupendamente que prende de inmediato nuestra emoción, dejándonos preparados para lo que viene.

Si nos detenemos a pensar, Straight Outta Compton en realidad era una película muy complicada de contar, tomando en cuenta todo lo que rodeaba a la ya de por si compleja trama como el entorno social, el destape del Rap, la creación de su disco, el surgimiento de las canciones más representativas de la banda, el gran número de personajes involucrados y los lazos familiares de cada uno. ¡UF! complejo contar todo en una película, ¿no?. Pues precisamente esa es la gran cualidad de la película, en ningún momento se pierde ni eclipsa unas partes por enfocarse en otras y eso se debe en gran parte a la habilidad de los guionistas para sintetizar momentos esenciales y ensamblarlos en pro de la historia que quieren contar. F. Gary Gray también logra matizar las actuaciones de sus protagonistas quienes además de parecerse mucho a los verdaderos, logran poner a tono su actuación acorde con las personalidades de los que interpretan. Mención aparte para O’Shea Jackson (hijo de Ice Cube) quien logra interpretar impecablemente a su padre y Paul Giamatti como el manager de la banda.

El gran problema con la cinta es su enfoque, por que en su intención de destacar y enaltecer el movimiento que originaron los N.W.A., deja a sus protagonistas como héroes indiscutibles, aún cuando en la misma película se asoma la cara oscura de la moneda, misma que simplemente no decidieron tocar (¿Dr. Dre era realmente tan pacífico y buena persona como dice la película?, ¿a que grado y que estragos tuvo la revancha de Ice cube?). Igualmente quedan fuera los cuestionamientos acerca de la violencia y disturbios causados involuntariamente por sus letras tomadas fuera de contexto por pandillas para simplemente alterar el orden. Pienso que en gran parte, estas omisiones se deben a que los productores son los mismos Dr. Dre y Ice Cube.

A pesar de las omisiones, Straight Outta Compton es una buena película que cumple su función de catarsis en el espectador, que denuncia y además que sirve de puerta a cualquier interesado ó que quiera interesarse en el Hip-Hop y lo que este realmente representa.

Del soundtrack de Straight Outta Compton no escribo por que, sobra decir que es INCREIBLE.

Deja tu comentario: