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En medio de un calor capaz de sofocar a Satanás, y con un público ya animado por la música de Victoria Mil, The Dears salen al escenario del Pasagüero.

La gente no tardó en gastar garganta al grito de “¡Dears, Dears!”. El primer contacto con la audiencia es la música, que provoca un alegre desconcierto en el público emocionado. Después de la cuarta canción, “Thrones”, Murray Lightburn saluda y se “disculpa” por el sonido nuevo. Este sonido nuevo queda constatado en la siguiente canción, que nos ofrece una guitarra sucia pero precisa y un teclado disfrazado de órgano; transmiten la melancolía característica de la banda.

Extraño pero cierto: aunque nadie de los presentes las habíamos escuchado antes, balbuceábamos las rolas como si fuéramos a adivinar lo que seguía. Para este punto del concierto, nuestros queridos habían logrado meter hasta al más distraído en una nube de estruendo que se precipitó en forma de calma (algo parecido a lo que le pasó a Natalia, que se mostraba muy seria al inicio) en pocos minutos. Las rolas siguieron pasando, la emoción constante y la alegría de la música, intermitente. “Unsung”, la decimo primera canción, abrió con una batería protagonista, y las palmas de todos los reunidos no tardaron en sincronizarse con ella como si se tratara de otro instrumento. Todos éramos parte de la música. El clímax fue “Stompn”, con una guitarra intensa e insistente comandada por Patrick Krief quién no sólo se entregó sino que también se dio a su instrumento (sí, en todas las acepciones posibles). Krief bajó del escenario para ser envuelto por los fanáticos ya frenéticos y derretidos. Murray cantaba la última estrofa de la última canción, que reza así: “We will surrender”; cosa que no hicieron.

Minutos después, y como consecuencia de los gritos pidiendo más, Lightburn entra al escenario con su guitarra. Se trata de “The Second Part”, canción que el frontman modifica al final con un “All I want is to be in Mexico”. “You and I are a Gang of Losers” y “Hate Then Love”, fueron la antesala a un momento de intensidad y de gritos, detonados por el líder de la banda conviviendo con el público abajo del escenario. Para satisfacción de todos, el concierto cerró con dos de sus éxitos: “Lost in the Plot” y “22 The End of all Romance”.

Todo lo anterior lo podremos ver en un DVD que, al igual que el disco, verá la luz a finales de este año. Será una espera difícil.

Quedan dos fechas: 7 y 8 de mayo.

 

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