El Plaza Condesa recibió al cantautor australiano James Wanderson, mejor conocido como Vance Joy.
Vance Joy se presentó por primera vez en tierras mexicanas con un gran éxito al lograr el sold out. Algo de suma importancia ya que tenía una competencia bastante dura con The Voidz, liderados por Julian Casablancas que también se presentaron el mismo día en el Pabellón Cuervo.
El recinto ubicado en el corazón de la colonia Condesa se empezó a llenar desde temprano, con una asistencia de público que en su mayoría eran jóvenes que no muy comúnmente se deja ver en conciertos.
No hubo artista o banda abridora al show y El Plaza ya estaba en un lleno bastante sofocante, al grado de que dieran las 9:15 PM y todos estuvieran expectantes y ansiosos por ver a este joven talento que cambió su gusto por el fútbol para seguir su pasión por la música.
Las luces se apagaron y el volumen del audio local se incrementó En Happy Togheter de The Turtles, que sirvió como intro de apertura al show. Con dos materiales de estudio, el último de ellos recientemente publicado a principios de este año, Vance Joy se mostró feliz de estar en México y durante toda la noche tuvo a un público que lo acompañó coreando prácticamente todas sus canciones.
“¡Hola, México! Es un placer estar aquí. Gracias por acompañarme“, mencionó el australiano en un español muy entendible, a lo que su público reaccionó de una manera eufórica.
El setlist, que tuvo una duración de aproximadamente una hora, incluyó lo más destacado de sus melodías frente a los fanáticos del Plaza Condesa, que sorpresivamente se sabían la mayoría de sus canciones. Ya saben, en muchas ocasiones sólo se llenan los conciertos por un solo hit (Riptide)
Comenzando seguro con Call If You Need Me, ante una luz tenue que lo iluminaba y solo con su guitarra en manos, fue una gran forma de promocionar su nuevo álbum Nation Of Two que ha sido recibido positivamente por parte de sus seguidores.
Le siguieron Mess Is Mine y Like Gold, destacando que el cantante se mostró siempre dispuesto a explicar a su público las razones que inspiraron las letras de sus temas, alargando así también un poco más el show.
Fire In The Flood provocó que los asistentes corearan a todo pulmón, mientras que I’m With You logró un espectáculo de luces proveniente de los dispositivos de los espectadores para amenizar la canción.
La noche continuó con Bonnie & Clyde, Georgia, We’re Going Home y Saturday Sun emocionando al público que seguía con toda la energía y el baile de las chicas en los espacios donde se podía.
Todo culminó con Lay It On Me seguida de Riptide, la más esperada del setlist, que sonó entre parejas abrazándose, besándose, brincando y creando uno de esos momentos que se les quedarán grabados por siempre y les dolerá mucho cuando corten y escuchen esa canción.
Una velada romántica y demasiado cursi sucedió en El Plaza. Frente a los cientos de espectadores que asistieron a este íntimo show, Vance Joy hizo disfrutar hasta el último momento su primer presentación en este país a su público que terminó encantado, con todo y que fuera un concierto bastante plano y simple.
